Dubai. AFP. Diversas versiones circulaban hoy sobre la identidad de los 48 iraníes secuestrados el sábado en Siria , cuyo rapto reivindican los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) pero que un opositor atribuye a un grupo extremista sunita.
Irán afirma que se trata de peregrinos secuestrados cerca de Damasco cuando estaban de camino al aeropuerto y reclama su liberación, para la cual pidió la ayuda de Turquía y de Catar.
Los combatientes de la brigada al-Baraa del ESL “han capturado a 48 milicianos iraníes que estaban en misión de reconocimiento en Damasco”, afirma un miembro del ESL en un vídeo colgado en YouTube.
“Los interrogatorios han revelado la presencia entre ellos de Guardianes de la Revolución”, una organización militar del régimen iraní, añade el mismo rebelde que muestra documentos pertenecientes a los rehenes iraníes, entre ellos un permiso de llevar armas.
También lanzó una advertencia a Teherán al afirmar que otros iraníes serán capturados si su país mantiene su apoyo al régimen del presidente Bashar al-Asad.
El consul iraní en Damasco, Majid Kamju, había declarado el sábado al canal público iraní que “grupos terroristas armados secuestraron a 48 peregrinos iraníes que iban (en autobús) hacia el aeropuerto”.
El vídeo emitido el domingo muestra a un grupo de hombres sentados en el suelo y a hombres armados detrás suyo con una bandera del ESL.
“Avisamos a Irán que vamos a atacar sus instalaciones en Siria (...) y que la suerte de todos los iraníes que trabajan en Siria será la misma que la de estas personas, serán mantenidos como prisioneros o matados”, afirma el rebelde, que habla de pie delante de los rehenes.
“Dios es el más grande”, lanzan a continuación los hombres armados.
La televisión al-Arabiya, financiada por Arabia Saudí, emitió la entrevista de un hombre identificado como Abdelnaser Shmeir, jefe de la brigada al-Baraa.
“Son 48 además de un intérprete afgano”, afirma, y añade que los rehenes forman parte de un grupo de 150 personas “venidas en (misión de) reconocimiento”.
Pero según un responsable de la oposición, “carece de sentido que los rehenes sean Guardianes de la Revolución. Si ese es el caso, ¿por qué iban en un autobús sin escolta por una carretera tan poco segura como la que conduce al aeropuerto?”, dijo.
“Jundala es un grupo islamista extremista que tiene un discurso religioso basado en el odio a los chiitas y a los alauitas”, precisó ese responsable, quien pidió no ser identificado.
El grupo extremista está activo en la provincia iraní de Sistán-Baluchistán y en el pasado reivindicó atentados en Irán.
Los extremistas sunitas consideran a los chiitas y a los alauitas –rama del chiismo al cual pertenece el presidente Bashar al-Asad– como herejes. La mayoría de la población siria es sunita.
Irán ha pedido la intervención de Turquía y de Catar, que apoyan a los rebeldes sirios, para liberar a sus 48 ciudadanos, según la televisión pública iraní.
En los últimos meses, 32 iraníes, incluidos 22 peregrinos, siete ingenieros y tres conductores de camiones fueron secuestrados por grupos armados en Siria, pero 27 fueron liberados, a menudo con la ayuda de Turquía.
Antes del conflicto unos 700.000 peregrinos iraníes viajaban cada año a Siria para visitar la tumba de Zaynab, la hija del imám Alí, un importante centro de peregrinación chiíta en Damasco, según la agencia oficial Irna.