París. AFP. El presidente francés, François Hollande, anunció ayer “la movilización total del Estado para luchar contra toda amenaza terrorista”, un día después del desmantelamiento de una célula islamista radical , integrada por jóvenes franceses sospechosos de haber cometido o planeado atentados contra la comunidad judía.
El presidente francés recibió durante la mañana de ayer a representantes de la comunidad judía, preocupada por ser de nuevo objetivo de acciones terroristas, seis meses después de los siete asesinatos, entre ellos los de cuatro judíos, cometidos por Mohamed Merah en el suroeste de Francia .
Seguridad. Hollande anunció un refuerzo de la seguridad en torno a los lugares de culto, después que una sinagoga fue objeto de disparos el sábado por la noche en Argenteuil (en el noroeste de París), en pleno periodo de fiestas judías.
Una lista con lugares pertenecientes a asociaciones judías fue encontrada en el domicilio de Jérémie Louis-Sidney, el principal sospechoso del atentado con granada cometido el 19 de setiembre contra una tienda judía de las afueras de París, que causó un herido leve.
Saber si esta célula preparaba otros atentados “será el objetivo de las próximas investigaciones”, subrayó el fiscal de París, François Molins, el sábado por la noche.
El perfil de los 12 integrantes del grupo radical desmantelado el sábado genera inquietud entre las autoridades. Jérémie Louis-Sidney, el francés de 33 años al que la Policía mató el sábado cuando les disparó en el momento en que iban a ser detenidos, comparte con algunos de los otros 11 jóvenes franceses, arrestados el sábado, un pasado de delincuente de poca monta.
Condenado en el 2008 por tráfico de estupefacientes, se convirtió al islam y se fue radicalizando progresivamente en los encuentros con imanes en países del Magreb. Compartía su vida con dos “esposas”, una en Cannes (sudeste de Francia) y la otra en Estrasburgo (este).
Los investigadores están convencidos de que Jérémie Louis-Sidney, descrito como “muy decidido”, quería “morir como un mártir”.
El ministro del Interior destacó la dificultad de actuar frente a este nuevo tipo de “redes terroristas” que no vienen del exterior y que se encuentran “en nuestros barrios”.
El presidente del Consejo Representativo de Instituciones judías, Richard Prasquier, se alarmó porque “el odio hacia los judíos” se haya convertido en un “elemento intrínseco cada vez más banalizado” del “radicalismo islamista”.
Prasquier estableció un paralelismo entre islamismo radical y nazismo y criticó la “indulgencia, la condescendencia frente a estos grupos fanáticos”.
Los representantes judíos y la Liga Contra el Racismo y el Antisemitismo llamaron a “los musulmanes en su conjunto” a movilizarse contra este islamismo radical del que son “las primeras víctimas”.