Estos acontecimientos se produjeron la víspera de una reunión en Amán del grupo “Amigos de Siria” –que incluye a países que apoyan a la oposición al régimen de Damasco–, para preparar la conferencia de paz internacional Ginebra II, impulsada por Rusia y EE. UU.
Según una fuente de los servicios de seguridad sirios, el día estuvo marcado por violentos enfrentamientos en el norte de Quseir, donde se reagrupó el contingente más importante de rebeldes presentes en dicha ciudad.
“Al menos 31 combatientes de Hezbolá han muerto desde el domingo así como 76 rebeldes”, afirmó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
Según el OSDH, los rebeldes ofrecen “una resistencia encarnizada para no abandonar a los 25.000 civiles bloqueados en la ciudad, pero el Hezbolá y el Ejército continúan con una fuerte ofensiva”.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió la protección de los miles de civiles, muchos de ellos niños, atrapados en medio de los combates de Quseir.