Panamá. AP El gobierno y obreros de las bananeras alcanzaron un acuerdo para finalizar una huelga laboral que derivó en violentos enfrentamientos entre trabajadores y la policía que la semana pasada dejó dos muertos y centenares de heridos en la provincia de Bocas del Toro.
Unos 4.500 trabajadores de fincas bananeras en la occidental provincia panameña prolongaron por once días la huelga en rechazo a una ley aprobada en junio y que reformó legislaciones laborales, entre otros temas.
El acuerdo fue alcanzado ayer en la noche tras negociaciones entre una comisión de ministros, el vicepresidente y canciller Juan Carlos Varela y dirigentes sindicales bananeros en la localidad bocatoreña de Changuinola a unos 350 kilómetros de la capital, informó la presidencia.
El acuerdo al que llegaron las partes estableció postergar la vigencia de tres polémicos artículos de la Ley 30 hasta lograr un consenso nacional, para lo cual diferentes sectores de la sociedad emprenderán un diálogo y se fijó un periodo noventa días para alcanzar un acuerdo, informó hoy el ministro de la Presidencia Jimmy Papadimitriu.
El acuerdo también incluyó el compromiso del gobierno de a atender los problemas de las víctimas del conflicto y a liberar a los aprendidos durante las protestas.
Los enfrentamientos entre los obreros y la policía estallaron el jueves y se extendieron hasta el sábado, dejando dos muertos y más de un centenar de heridos, e informes médicos dijeron que cerca de una veintena de ellos sufrió daños en los ojos.
Autoridades de Comercio dijeron que de acuerdo a cifras preliminares las perdidas por el cese de la actividad bananera superaron los cinco millones de dólares.
El acuerdo fue alcanzado poco después que el presidente Ricardo Martinelli advirtiera que no se derogaría la Ley 30 y asegure que el rechazo a la normativa es producto de la desinformación y a una serie de mentiras.
El gobierno ha acusado a sectores políticos de oposición y líderes sindicales ajenos a las bananeras de que incitaron a la violencia.