Damasco. (AFP). El Ejército sirio reanudó el lunes el bombardeo de Homs y el gobierno se dijo “determinado a restablecer la seguridad” a pesar de las iniciativas de la Liga Árabe, que decidió apoyar a la oposición y pedir el envío de una fuerza internacional de la ONU.
La dividida comunidad internacional pasó a considerar la idea de una misión de paz en el país despedazado por la violencia.
La Unión Europea ya expresó su apoyo a la propuesta, aunque Rusia adelantó que un cese al fuego previo es una condición necesaria.
Más inflexible, el régimen sirio rechazó en bloque el conjunto de decisiones de la Liga Árabe y mantuvo el lunes su ofensiva, con el bombardeo de Homs, donde más de 500 personas murieron en los últimos diez días en un escenario de grave crisis humanitaria.
La ciudad llamada “capital de la revolución” sufre con la creciente escasez de alimentos. La oficina de la Cruz Roja en Siria anunció que iniciaría la distribución de ayuda médica y alimentaria a miles de personas aisladas por la violencia.
Ante esta crisis, la Liga Árabe, que ya había tratado de aprobar en la ONU una resolución de condena a la represión (propuesta bloqueada por Rusia y China), decidió pedir al Consejo de Seguridad la formación de una fuerza conjunta, así como apoyo político y material para la oposición.
El jefe del Consejo Nacional Sirio (CNS, principal coalición de la oposición), Burhan Ghaliun, dijo a la red de televisión al-Jazira que podía ver “los primeros pasos” hacia la caída del régimen.
Sin embargo, el gobierno sirio respondió que “estas decisiones y similares no impedirán al gobierno asumir sus responsabilidades en la protección de sus ciudadanos y el restablecimiento de la seguridad y la estabilidad”, de acuerdo con un funcionario mencionado por la agencia oficial Sana.
“Los árabes no han aportado nada de nuevo, más allá de su llamado a la ocupación de Siria por tropas extranjeras”, afirmó un artículo del diario Al Watan, próximo del gobierno.
Rusia, que juega un rol de peso en la crisis con su apoyo al presidente Bashar al-Asad, afirmó que estudiaba la idea de una fuerza de paz pero dejó claro que consideraba fundamental un cese del fuego de todas las partes, como adelantó el ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
China continúa en su posición de solución a las violencias mediante el “diálogo” y “la mediación política”, y absteniéndose de pronunciarse en favor de un apoyo material de la Liga Árabe a la oposición siria y a la formación de una fuerza ONU-Árabes.