MOSCU (AFP) - Georgia intenta a toda costa resistir en su enfrentamiento con Rusia al apremiar a la OTAN para que acelere su integración en esa organización tras los recientes incidentes en su espacio aéreo, pese a que corre el riesgo de provocar a los potentes vecinos de Moscú.
La prensa rusa consideraba el viernes que las recientes tensiones entre Rusia y Georgia, que acusa a su vecino de haber hecho una incursión en su espacio aéreo, estaría acelerando la adhesión de Georgia a la OTAN.
Las autoridades georgianas afirmaron el viernes que dispararon contra un avión militar que, según ellos, violó su espacio aéreo el miércoles desde la región separatista pro-rusa de Abjazia.
Sin pruebas que confirmen que se trataba de un aparato del ejército ruso, los georgianos consideran que no hay dudas sobre su origen, lo que Rusia desmintió de inmediato.
Las tensiones bilaterales se agravaron desde la caída de un misil en territorio georgiano el 6 de agosto pasado, cuando Georgia declaró que provenía de un avión ruso.
Georgia se sirve de estas presuntas incursiones rusas en su espacio aéreo para convencer a los países occidentales de su "vulnerabilidad" y de la necesidad de acelerar su entrada en la Alianza Atlántica, comenta la prensa rusa.
"La OTAN a Georgia", titulaba el diario independiente Nezavissimaïa Gazeta mientras Kommersant dice que "la OTAN incluye a Georgia en el campo de sus radares".
Pero mientras Rusia habla de "alucinaciones" de Georgia, este país puede irritar aún más a Moscú, mientras Occidente, por su lado, sólo observa con cierta inquietud la tensión.
"Ninguno de los países occidentales desea una confrontación militar entre Rusia y Georgia", dice Pavel Felgenhauer, analista ruso independiente especializado en asuntos de defensa.
Pero si bien Georgia ha logrado un nivel avanzado de integración con la alianza militar occidental, lo que prefigura de cierta forma una rápida adhesión, en el Estado Mayor de la Alianza hay prudencia debido a la última "crisis del misil".
Las autoridades georgianas y la OTAN convinieron seguir en "contacto estrecho" respecto a este asunto, indicó un portavoz de la OTAN en Bruselas.
Rusia crea problemas a Georgia para tratar de frenar las ambiciones occidentales del presidente Mijail Saakachvili, cortejado y apoyado por Estados Unidos desde su llegada al poder en 2004, tras la llamada "revolución de la rosa".
En plena ola de frío en 2006, Georgia se vio privado de gas ruso, luego de unas explosiones que dañaron el principal gasoducto del país.
Unos meses más tarde Rusia prohibió la importación de vino y de agua mineral de Georgia. En septiembre de 2006, tras arrestar en Georgia a cuatro oficiales rusos acusados de "espionaje", Moscú suspendió sus enlaces aéreos, terrestres, marítimos y postales con Georgia.
A su vez los georgianos de Rusia se quejan de molestias administrativas y ya casi no tienen contacto con los miembros de sus familias que siguen en ese país.
Asimismo Moscú ayuda económica y políticamente a Abjazia, región autónoma separatista del oeste de Georgia y mira con cierta tolerancia las veleidades separatistas de otra región georgiana, la Osetia del Sur (norte).
Además, y pese a que Rusia anunció en 2006 la evacuación total de su presencia militar en Georgia de aquí a 2008, dispone en la actualidad de bases allí y cuenta con un importante despliegue en las propias puertas del Cáucaso.
© 2007 AFP