“Hoy (por ayer), el ejército autorizó a los habitantes a salir de sus casas durante dos horas por día”, indicó Amar Qurabi, de la Organización Nacional para los Derechos Humanos en Siria, contactado por teléfono en Egipto.
“Descubrieron una fosa común en la ciudad antigua, pero las autoridades instalaron inmediatamente un perímetro alrededor de la zona para impedir a los habitantes buscar cuerpos, prometiéndoles que serían entregados más tarde”, añadió. Según Qurabi, el régimen sirio debe asumir la total responsabilidad de los crímenes cometidos contra ciudadanos “desarmados”.
Agregó que ignoraba el número de personas enterradas.
Según la organización estadounidense Human Rights Watch, el régimen persigue ahora a los allegados de los opositores políticos y a los defensores de los derechos humanos. Según la ONG, las fuerzas de seguridad han detenido a allegados o vecinos de opositores.