Ciudad de Guatemala. AFP. El exdictador guatemalteco Efraín Ríos Montt tomó la palabra ayer por primera vez en el juicio en su contra por genocidio para declararse “inocente”, al señalar que no tenía bajo su control a los militares en las comunidades indígenas, víctimas de masacres en su régimen (1982-83).
“Me declaro inocente, nunca he tenido la intención, el propósito de destruir a ninguna etnia nacional. (...) No soy genocida”, dijo Ríos Montt ante el Tribunal Primero de Mayor Riesgo A, presidido por la jueza Jazmín Barrios.
El exdictador, quien solicitó la palabra en la fase de conclusiones del juicio, rechazó la acusación de haber autorizado planes militares para eliminar población indígena.
“Nunca autoricé, nunca firmé, nunca ordené que se atentara contra una raza, una etnia o una religión. ¡Nunca lo hice!”, subrayó el general retirado.
Ríos Montt y su exjefe de inteligencia militar, José Rodríguez, son juzgados desde el pasado 19 de marzo, acusados de la masacre a manos del ejército de 1.771 indígenas mayas-ixiles durante su régimen.
“Yo no sé qué hacia el jefe de patrulla, yo era el jefe de Estado”, afirmó el exdictador, al insistir en que como gobernante no tenía el control de los soldados que patrullaban las zonas indígenas.
Durante su intervención de 50 minutos, que interrumpía por momentos para beber agua, acusó a los grupos insurgentes de cometer graves violaciones a los derechos humanos de la población civil.
“Los señores del EGP (una facción guerrillera) mandaron a malmatar a esa pobre gente (ixil) y ahora soy yo el que tiene que pagar por el delito de genocidio”, expresó.
También negó que su régimen impulsara planes para eliminar la identidad de los pueblos indígenas mayas, y, según él, por el contrario, promovieron acciones para desarrollarlos.
“Mi situación de jefe de Estado, mi ocupación de jefe de Estado fue específicamente para retomar el rumbo de la nación que ya estaba en la borda. Guatemala estaba en el fracaso y, perdone su señoría, la guerrilla en las puertas del Palacio”, agregó.
Poco después, el abogado defensor, Francisco García, durante sus conclusiones, afirmó que “Ríos Montt jamás planificó, organizó, diseñó o ejecutó un plan para a eliminar al grupo étnico maya-ixil”.
Al concluir el informe de la defensa de los militares, se espera que el tribunal anuncie la fecha y la hora para emitir la sentencia.
La sala de vistas, la principal de la Corte Suprema de Justicia en el centro de la capital, se encontraba abarrotada de sobrevivientes de la guerra, activistas de derechos humanos, familiares de los acusados y periodistas.