
Una decena de dirigentes de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se reunieron este lunes en París para mostrar un frente común ante el giro de la política de Estados Unidos en la guerra en Ucrania, pero el eventual envío de tropas de paz causó discrepancias.
Los dirigentes europeos temen que Trump selle un acuerdo Rusia en unas conversaciones que excluyan a Ucrania y la Unión Europea.
Pero durante la reunión a la que asistieron los jefes de gobierno de Alemania, Reino Unido, Italia, Polonia, España, Países Bajos y Dinamarca, la idea de enviar tropas a Ucrania para garantizar un alto el fuego evidenció fricciones.
El punto que parecer generar la discordia tiene que ver con cuál es el momento oportuno para discutir sobre el eventual despliegue de fuerzas militares en la zona del conflicto, en vista de que todavía no hay negociaciones formales para alcanzar un cese el fuego.
El jefe del gobierno saliente de Alemania, Olaf Scholz declaró a la salida de la reunión que el debate es “altamente inapropiado” y “prematuro”.
Mientras, José Manuel Albares, ministro de Relaciones Exteriores español, estimó a su vez que “es muy incipiente” hablar del envío de tropas a Ucrania. “En estos momentos no hay paz, y el esfuerzo tiene que ser lograrla lo antes posible”, afirmó.
No obstante, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defendió que “Ucrania merece la paz a través de la fortaleza” y que esto debe lograrse “respetando su independencia, soberanía e integridad territorial, con sólidas garantías de seguridad”.
Por su parte, el jefe de la OTAN, Mark Rutte, declaró que los europeos están “dispuestos y preparados”. “Habrá que decidir los detalles, pero el compromiso está claro”, aseguró.

Relaciones entran a ’nueva fase’
Un actor clave en la reunión fue el primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, quien la semana próxima visitará a Trump en Washington y busca jugar un papel de facilitador entre Estados Unidos y los europeos.
Starmer afirmó que está dispuesto a plantear un despliegue de fuerzas británicas como parte de un contingente más amplio si se llega a un acuerdo de paz duradero, pero afirmó que es necesario un apoyo de Washington, ya que “una garantía de Estados Unidos es la única forma de disuadir eficazmente a Rusia de no volver a atacar Ucrania”.
Por su parte, el primer ministro polaco, Donald Tusk, comentó que la salida de la reunión que las relaciones con Estados Unidos “entraron en una nueva fase”.
El encuentro, convocado por el presidente francés, Emmanuel Macron, se produjo en un momento delicado para las relaciones transatlánticas.
Tanto Kiev como las potencias europeas temen verse excluidas de las negociaciones para poner fin al conflicto en Ucrania, invadida por Rusia en febrero de 2022.

La desconfianza empezó tras la llamada el miércoles entre Donald Trump, y su par ruso, Vladimir Putin, para hablar del inicio de las conversaciones.
El contacto entre ambos mandatarios fue uno de los principales temas de la Conferencia de Seguridad, celebrada el fin de semana en Múnich, Alemania.
Durante la cita, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, también mantuvo un discurso hostil hacia sus aliados europeos.
Trump aseguró, el pasado domingo, que podría reunirse “muy pronto” con Putin. Este martes, se celebrará un encuentro en Riad entre altos funcionarios rusos y estadounidenses.
La cita, confirmada por Estados Unidos, buscará “restablecer” las relaciones entre Moscú y Washington y abordar “posibles negociaciones sobre Ucrania”, dijo la Presidencia rusa.
El Departamento de Estado estadounidense insistió, sin embargo, en que Washington no considera la reunión como el inicio de “una negociación” sobre Ucrania.
De hecho, el emisario estadounidense, Keith Kellogg, afirmó este lunes en Bruselas que su país no va a imponer a Kiev un acuerdo para terminar con los combates.
Kellogg tiene previsto llegar a Ucrania el miércoles para iniciar tres días de conversaciones, incluyendo una reunión con el presidente, Volodimir Zelenski.

Rusia amenaza ‘a toda Europa’
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, advirtió tras la reunión de este lunes que Rusia “está amenazando ahora a toda Europa”.
Europa y Estados Unidos deben “actuar siempre juntos” por la seguridad colectiva, declaró Scholz.
Scholz también pidió una mayor “financiación” para las capacidades de defensa, algo en lo que los asistentes estuvieron en general de acuerdo.
La semana pasada en Múnich, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, presionó a sus aliados europeos a reforzar su unidad y les instó a crear un ejército europeo.
Ante el anuncio del encuentro entre Rusia y Estados Unidos en Riad, Zelenski insistió el lunes en que su país “no reconocerá” ningún acuerdo concluido sin él sobre su futuro y criticó el hecho de que Kiev no fue informado de las conversaciones. El mandatario viajará a Arabia Saudita el miércoles.