La ley que regula la programación en radio y televisión entró en vigencia ayer, pese a las críticas de la oposición y de los propietarios de los medios informativos, quienes han afirmado que la nueva disposición limitará la información y promoverá la autocensura.
Para el gobierno, la ley que fue publicada ayer en la Gaceta Oficial , pone fin a la "hegemonía y dictadura de los medios de comunicación", con los que el presidente Hugo Chávez ha mantenido una constante confrontación.
"A partir de hoy (ayer), el gobierno comenzó la intervención progresiva de los medios de comunicación, declaró el director de la televisora privada Globovisión, Alberto Federico Ravell.
Explicó que algunas medidas comenzarán a ser aplicadas desde hoy, jueves, un día después de la publicación de la ley en la Gaceta . Otras entrarán en vigencia dentro de tres meses.
La Ley de responsabilidad social en radio y televisión establece restricciones para la transmisión de programas con contenidos de sexo y violencia durante el horario infantil o supervisado, que se extiende de las siete de la mañana a las siete de la noche.
Asimismo, establece que en el horario adulto, entre las 11 de la noche y las 5 a. m., se podrá difundir los mensajes dirigidos exclusivamente para personas adultas, mayores de 18 años.
La ley aprobada contempla multas millonarias por el incumplimiento de los horarios y de las otras obligaciones incluidas en el texto, que los opositores han llamado "Ley mordaza".
Obligaciones
Según Ravell, todas las radios y televisoras del país están obligadas a partir del jueves a "transmitir todos los mensajes en castellano y a emitir 70 minutos semanales de mensajes del Estado". No especifica en cuál horario.
De igual forma tienen prohibido difundir programas con contenidos sexuales, que muestren violencia, y las publicidades de cigarrillos, bebidas alcohólicas, juegos de azar y de armas.
Ravell precisó que el resto de las resoluciones de la ley entrarán en vigencia en tres meses.
Para Chávez, con la promulgación de la ley "comenzó a liberarse el pueblo venezolano de la hegemonía de los dueños de medios de comunicación privados y de la dictadura mediática a la que han sometido al pueblo venezolano desde hace mucho tiempo".
El embajador de EE. UU. en Caracas, William Brownfield, declaró que "el gobierno de Venezuela, como cualquier gobierno en el mundo, tiene derecho soberano de aprobar las leyes internas", pero que de igual forma está obligado a "respetar convenios y acuerdos que ha firmado".
"Cuando la comunidad internacional y sus instituciones expresan opiniones sobre la ley, debería escuchar las opiniones", comentó el diplomático tras una reunión en la Vicepresidencia.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA dijo que "la utilización de términos vagos, sumado a sanciones que podrían ser excesivas, pueden causar un efecto amedrentador sobre medios de comunicación y periodistas, limitando el flujo de información sobre asuntos de interés público".