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Propaganda política en Berlín muestra a Peer Steinbrück, del SPD y a la canciller Ángela Merkel, del CDU. | AFP (JOHANNES EISELE)
Berlín
En vísperas de las elecciones legislativas de este domingo en Alemania, la canciller Angela Merkel, que viaja este viernes a Múnich donde inaugurará la Fiesta de la cerveza, cuenta con su personalidad y su balance para movilizar a los electores indecisos.
La dirigente conservadora recorre desde hace días Alemania para atraer votos hacia la Unión Cristiana Demócrata (CDU), su partido.
Merkel reiterará ese mensaje al visitar la capital de Baviera, una región donde su campo político obtuvo una clara victoria el domingo pasado en una elección regional. El sábado, Merkel inaugura la Fiesta de Baviera que, gracias a las elecciones, adquiere este año un claro tinte político.
Angela Merkel teme que sus electores tengan la tentación de apoyar a su aliado, el Partido Liberal (FDP), con malos augurios en los sondeos, para salvar a la coalición en el poder desde hace cuatro años.
"Si quieren que Alemania prosiga en la senda del éxito y que yo siga trabajando como canciller, vayan a votar y otorguen sus dos votos a la CDU" dijo. En el sistema alemán, se emiten dos sufragios: por un diputado y por un partido.
A los 59 años, la presidenta del CDU está cerca de obtener un tercer mandato como canciller.
Merkel es la personalidad preferida de los alemanes, muy lejos por delante del candidato de su principal adversario, el Partido social-demócrata(SPD), Peer Steinbrück. Sin embargo podría verse obligada a negociar una alianza con esta formación, tal como ya ocurrió en su primer mandato (2005-2009).
Según un último sondeo de la cadena ZDF, los conservadores (CDU/CSU) llegarían al 40% de intenciones de voto, y su socio en la coalición, el FDP, obtiene 5,5%.
El SPD lograría 27%, mientras que sus tradicionales aliados, los Verdes, están en torno al 9%.
Los electores "están satisfechos con la canciller, pero no con el gobierno". "Parece que habrá un semi-cambio de gobierno", según el politólogo Karl-Rudolf Korte de la Universidad de Duisburgo, en declaraciones a la cadena ZDF.
Por primera vez en Alemania, un último sondeo se publicará el domingo, día de la elección, para el diario de gran tirada Bild.
El candidato del SPD Peer Steinbrück insistió el jueves por la noche en la necesidad de "deshacerse de este gobierno", y atacó su balance, especialmente en materia social, como los salarios bajos o las jubilaciones pequeñas.
"Den su voto a los diputados SPD, para que puedan elegirme canciller", lanzó a la muchedumbre congregada en una de las grandes plazas de Berlín.
Durante estos dos últimos días el SPD proseguirá su campaña de proximidad, con miles de visitas a domicilio y mítines en todo el país.
La canciller también tiene previsto hablar el sábado en Berlín ante sus seguidores.
Luego terminará su campaña en su feudo de Stralsund. Es en esta circunscripción de la costa del mar Báltico donde Merkel inició su carrera política al caer el Muro de Berlín, y obtener su primer mandato de diputada en 1990.
Merkel se ha beneficiado incluso de la campaña que hace en su favor del grupo alemán de distribución Tengelmann, con una página de publicidad en el diario alemán de negocios Handelsblatt. En Alemania es usual que grupos de interés, sindicatos o federaciones llamen a votar por un partido, pero las campañas de empresas por un candidato en particular son excepcionales.
En fin el presidente federal, Joachim Gauk, un referente moral en Alemania, instó solemnemente a los 61,8 millones de electores alemanes a acudir el domingo a las urnas. Este pastor, que luchó por la instauración de la democracia en la RDA comunista, lanzó en un mensaje de video: "Podemos elegir".
"Es algo que sueñan millones de personas en todo el mundo" subrayó el presidente. La abstención había alcanzado un nivel récord del 30% en las pasadas elecciones legislativas de hace cuatro años.
