El Sena, que durante el mes de enero se desbordó hasta inundar muelles y perturbar el tráfico en París, volvió a crecer ligeramente este sábado a causa de nuevas lluvias, lo que retrasa su ansiada bajada hasta el lunes.
LEA MÁS: Río Sena inunda París y pone en jaque el arte de sus museos
En el puente de Austerlitz, en el este de París, donde se acostumbra a medir el nivel del río, las aguas llegaron a 5,45 metros y podrían alcanzar los 5,60 metros, según Vigicrues, el organismo público encargado de esa vigilancia.
El alza se explica principalmente por las nuevas lluvias que cayeron de forma intermitente desde el miércoles, y que afectan tanto al Sena como a sus afluentes, el Yonne y el Marne, más al este de París.
El viernes el río marcaba 5,34 metros. Su mayor nivel en lo que va del año fue el 29 de enero, con 5,85 metros, es decir, cuatro por encima de lo normal, aunque menos de los 6,10 metros de junio de 2016, y muy lejos de la inundación histórica de 1910, 8,62 metros, que causó un desastre en la capital francesa.
Los muelles y las vías rápidas para los autos están cerrados desde hace semanas y una de las líneas de trenes suburbanos que cruzan la ciudad, la C, estará cerrada al tráfico hasta el 10 de febrero como mínimo.
El descenso de las aguas del Sena se producirá a principios de la semana que viene pero el fenómeno "será lento" precisó a la AFP un responsable de Vigicrues, Bruno Janet.