La jueza nicaragüense Adela Cardoza dio su fallo de culpabilidad ayer por la noche a 22 de las 24 personas acusadas. Sus sentencias están pendientes.
El proceso se inició el 22 de agosto y contó con las declaraciones de más de 70 testigos. Cabral no estaba implicado en las actividades ilícitas.
Fariñas ha dicho que él era el verdadero blanco del ataque del 9 de julio de 2011, en Guatemala en el que murió el trovador. Fariñas sobrevivió a una herida a bala en el atentado, perpetrado por sicarios supuestamente pagados por su socio costarricense Alejandro Jiménez, alias Palidejo.
Según la acusación de la Fiscalía nicaragüense, Fariña y Palidejo pertenecían a una red que traficaba drogas en Centroamérica para el grupo colombiano Los Fresas, que tendría como destino final a la banda mexicana Los Charros, ligada al cartel de la Familia Michoacana.
Los fiscales dijeron que varios narcotraficantes creían que Fariñas los había traicionado y trataron de matarlo mientras él acompañaba a Cabral después de un concierto en Guatemala que Fariñas organizó. Dijeron que la banda lavó más de 1.000 millones de dólares.
Después del veredicto, Fariñas reiteró su insistencia en que es inocente.