Panamá (AFP). El Congreso de Panamá aprobó este lunes un proyecto de ley para reincorporar al país al Parlamento Centroamericano (Parlacen), lo que diputados opositores ven como una intención del presidente Ricardo Martinelli, quien había sacado a Panamá de este mismo organismo, de tener inmunidad cuando deje su cargo.
Con 40 votos a favor, tres en contra y cero abstenciones, el Congreso panameño aprobó el restablecimiento de los derogados instrumentos internacionales relativos al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Ese mismo Congreso, de mayoría oficialista, había aprobado anteriormente una ley que impulsó Martinelli y que dio luz verde para el retiro de Panamá del Parlacen en 2010.
Martinelli argumentó en aquel momento que el foro regional era “oneroso”, “inoperante” y “una cueva de inmunidades” para políticos cuestionados.
La oposición panameña considera que Martinelli habría cambiado su opinión sobre la pertenencia de Panamá al organismo supuestamente en busca de inmunidad respecto a distintos hechos de corrupción que han salpicado su gabinete.
“El problema que ha tenido el gobierno en estos años es que primero habla y luego piensa”, dijo el diputado Juan Carlos Arosemena, del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD, socialdemócrata), que a pesar de las críticas votó a favor de la reintegración.
Primero Martinelli “hablaba que (el Parlacen) era una cueva de ladrones” y “ahora hay que volver rápidamente al Parlacen para volver a utilizar la inmunidad”, añadió Arosemena.
El tratado que dio vida al Parlacen, al cual pertenecen ahora todos los países centroamericanos, excepto Costa Rica, concede a los expresidentes y vicepresidentes una diputación regional automática al término de su periodo, la cual les otorga inmunidad.
La decisión del Congreso panameño se da después que la Corte Suprema de Justicia de Panamá declarara inconstitucional, en enero de 2012, la derogación de esas leyes que permitían la presencia de Panamá en el Parlacen.
Panamá concretó su salida del Parlacen en 2010, pese a que un fallo de la Corte Centroamericana, con sede en Managua, ordenaba al gobierno de Martinelli mantenerse como miembro activo.
En la actualidad forman parte del Parlacen El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, además de Taiwán, México, Venezuela y Puerto Rico en calidad de observadores.