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El presidente afgano, Ashraf Ghani (izquierda), junto al exmandatario y titular del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, Abdullah Abdullah, asistieron el 7 de agosto del 2020 al primer día de sesiones de la Jirga, que debatió la liberación de 400 prisioneros talibanes. AFP (-/AFP)
Kabul. Los talibanes afirmaron este lunes que están dispuestos a iniciar conversaciones de paz con el gobierno afgano una vez que se complete la anunciada liberación de 400 prisioneros de la insurgencia, aprobada la víspera por una gran asamblea de notables.
La suerte de estos 400 talibanes fue uno de los principales obstáculos para el inicio de las negociaciones de paz, varias veces aplazadas, entre los insurgentes y el gobierno, que se había comprometido a hacer un intercambio de prisioneros.
Una gran asamblea integrada por dignatarios afganos aprobó el domingo liberar a estos 400 prisioneros talibanes responsables de crímenes graves, con el fin de eliminar los obstáculos para iniciar conversaciones de paz, parar el derramamiento de sangre y por el bien de la población.
El presidente Ashraf Ghani firmó en la noche del lunes el decreto en el cual ordenó su liberación, anunció la Presidencia.
“El gobierno afgano iniciará en dos días la liberación de 400 prisioneros talibanes”, declaró el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Javid Fasial.
“Nuestra posición es clara: si los prisioneros son liberados, estaremos listos para las discusiones interafganas en la semana siguiente”, manifestó el portavoz de los talibanes, Suhail Shaheen, quien precisó que la primera ronda de las negociaciones se hará en Doha, Catar.
El portavoz de los talibanes precisó que la delegación de los insurgentes estará liderada por Abas Stanekzai, negociador en jefe en las discusiones con Estados Unidos que precedieron el acuerdo firmado en febrero.
La liberación de prisioneros era un punto clave de este histórico acuerdo entre Washington y los talibanes con vistas a una retirada de las tropas estadounidenses de aquí a mediados del 2021 a cambio de un compromiso de los insurgentes de iniciar negociaciones interafganas.
Tras los atentados del 11 de setiembre del 2001 en suelo estadounidense, los talibanes fueron expulsados del poder a finales de ese año por una ofensiva liderada por Estados Unidos, a la que siguieron caso dos décadas de guerra que ha dejado miles de muertos.
El enviado especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Jalilzad, se alegró en Twitter de que "ahora es posible una oportunidad histórica para la paz".
Las dos partes han realizado un intercambio de presos.
Las autoridades afganas ya liberaron a casi 5.000 talibanes, pero se negaban a dejar en libertad a estos 400 detenidos, implicados en varios atentados graves.
Según una lista oficial consultada por la AFP, muchos de los 400 presos están acusados de graves crímenes, y más de 150 se encuentran en el corredor de la muerte.
También incluye a un grupo de 44 insurgentes que suscitan la preocupación de Estados Unidos y otros países por su papel en atentados de "alto perfil".
Entre ellos, se encuentran los responsables del atentado en el hotel Intercontinental de Kabul en el 2018, que causó 40 muertos, 14 de ellos extranjeros.
También están los autores del asesinato en el 2003 de Bettina Goislard, una empleada francesa en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
