Przewodow. Gobernantes occidentales buscaron aplacar el miércoles los temores de una escalada en la guerra rusa en Ucrania, al afirmar que el estallido de un misil en Polonia fue un accidente, aunque Kiev rechazó que sus fuerzas armadas tuvieran la responsabilidad.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia del hecho, pero Estados Unidos y la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) respaldaron la versión de Varsovia de que el misil probablemente fue disparado por Ucrania para defenderse de un ataque ruso.
LEA MÁS: Polonia atribuye caída de misil en su suelo a error de defensa antiaérea ucraniana
El misil mató a dos personas al caer el martes en el poblado de Przewodow, cerca de la frontera ucraniana. Polonia y la OTAN afirmaron que la explosión fue causada posiblemente por un misil ucraniano de defensa aérea lanzado para interceptar proyectiles rusos disparados contra infraestructura civil. Ambos acusaron a Moscú por iniciar el conflicto.
Igualmente, la Casa Blanca consideró que no vio “nada que contradiga” la versión polaca y también indicó que “el responsable final de este trágico incidente es Rusia”. Pero Zelenski insistió en que no hay pruebas de que el misil fuera ucraniano. “No tengo duda de que este misil no es nuestro”, aseguró Zelenski. “Creo que fue un misil ruso, según nuestros informes militares”, afirmó. Inicialmente, el incidente generó temores de una escalada en el conflicto ucraniano.
Pero el miércoles, el presidente polaco Andrzej Duda lo calificó como un “accidente desafortunado” y que el proyectil salió de la defensa aérea ucraniana, culpando a Rusia por sus ataques. “Nada indica que esto fue un ataque intencional contra Polonia”, sostuvo Duda.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/5YSDX65OM5DHPJVVP7AEBGKD5Y.jpg)
Expertos forenses investigaron el sitio donde un misil golpeó el pueblo de Przewodow, en el sureste de Polonia, a unos seis kilómetros (cuatro millas) de la frontera con Ucrania. (HANDOUT/AFP)
Rusia ‘tiene responsabilidad’
Diplomáticos europeos reunidos en Bruselas elogiaron a Varsovia, aliado estrecho de Ucrania y rival de Rusia, por su respuesta comedida. Igualmente, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, sostuvo que “esto no es culpa de Ucrania”.
“Rusia tiene la responsabilidad final por continuar su guerra ilegal contra Ucrania”, insistió. Stoltenberg aseguró que Polonia no invocó el artículo 4 del tratado de la OTAN, que habría obligado a los miembros a discutir si estaba amenazada “la integridad territorial, independencia política o seguridad” de un país de la alianza.
Estados Unidos, el país más poderoso de la OTAN, tiene cientos de soldados en Polonia y lidera el apoyo occidental a Ucrania. El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo en Bali durante la cumbre del G20 que es “improbable” que el misil hubiera sido disparado desde Rusia.
El ministerio ruso de Defensa dijo: “Fotografías de los daños (...) fueron inequívocamente identificados como fragmentos de un misil antiaéreo guiado del sistema de defensa ucraniano S-300″. Insistió en que sus propios ataques misileros “fueron lanzados contra blancos solo en territorio de Ucrania y a una distancia no más cerca que 35 kilómetros de la frontera entre Ucrania y Polonia”. El misil cayó el martes en la localidad de Przewodow, este de Polonia. “Tengo miedo. No dormí toda la noche”, expresó a AFP Anna Magus, una maestra de 60 años, que vive cerca del sitio de la explosión.
‘Crimen de guerra’
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero y aún controla grandes extensiones de territorio pese a sufrir varios reveses recientes. El conflicto causó inquietud en la vecina Polonia, que comparte una frontera de 530 kilómetros (km) con Ucrania y donde persisten recuerdos del dominio soviético.
La explosión ocurrió luego de que una oleada de misiles rusos cayera el martes sobre ciudades de toda Ucrania, incluyendo la occidental Leópolis, cerca de la frontera con Ucrania. El general Mark Milley, jefe del estado mayor conjunto estadounidense, dijo que los recientes ataques podrían ser los más fuertes de la guerra, y criticó la destrucción de infraestructura civil.
LEA MÁS: Acuerdo sobre exportación de cereales ucranianos prorrogado por cuatro meses
Los ataques, que dejaron al menos un muerto en Kiev, causaron apagones en gran parte de Ucrania y en la vecina Moldavia, y afectaron la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa, así como otras de menor tamaño. “Los apagones de ayer (martes) demuestran claramente que la seguridad nuclear y la seguridad en Ucrania pueden tomar un giro para peor, aumentando el riesgo de una emergencia nuclear”, declaró Rafael Grossi, jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en un comunicado.
Cámaras de tortura
Los bombardeos rusos se dieron tras la retirada de sus fuerzas de la ciudad de Jersón tras ocho meses de ocupación. Ucrania dijo que encontró en el lugar minas explosivas y sitios aparentemente usados para torturar prisioneros. “Los rusos detuvieron en condiciones inhumanas a patriotas locales que se negaron a cooperar con el enemigo. Pobladores de Jersón fueron brutalmente interrogados y torturados”, afirmó el Servicio de Seguridad Ucraniano (SBU).
“Once sitios de detención fueron encontrados, cuatro de ellos tienen señales de ser cámaras de torturas”, indicó el ministro ucraniano del Interior, Denys Monastyrskyi. Precisó que hasta ahora se encontraron 63 cuerpos. “Pero debemos entender que la búsqueda recién comienza, muchas otras cámaras de tortura y sitios de entierro serán descubiertos”, agregó.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/YPDWBCTKOREDZDEP2JLYW46L34.jpg)
Sitio donde un ataque con misiles mató a dos hombres en la aldea de Przewodow, en el este de Polonia, cerca de la frontera con Ucrania. (WOJTEK RADWANSKI DAMIEN SIMONART/AFP)
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/I6FXYXBPMRDI7NNVCKFOGGEVXA.jpg)
La Policía detuvo autos el 17 de noviembre del 2022 en la entrada del pueblo de Przewodow, en el este de Polonia, donde un ataque con misiles mató a dos hombres hace dos días. (WOJTEK RADWANSKI/AFP)