Ginebra y Managua. El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos estimó este lunes que la situación en Nicaragua “bien podría merecer” la creación de una investigación internacional.
“La gravedad de la situación bien podría merecer la creación de una comisión de investigación internacional”, declaró el funcionario, Zeid Ra’ad al-Husein, en la apertura de la 38.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos.
Nicaragua atraviesa una profunda crisis y está sumida en el caos después de la represión el 18 de abril de manifestaciones contra el gobierno del presidente Daniel Ortega.
La violencia desde hace dos meses “ha provocado la muerte de al menos 180 personas, casi todas a manos de las fuerzas policiales y grupos armados progobierno, incluso con el supuesto uso de francotiradores de élite, y al menos 1.500 heridos”, dijo Al-Husein.
También manifestó que esperaba que “los compromisos asumidos durante la reanudación del diálogo nacional el 15 de junio sean respetados, entre ellos el cese de todas las formas de violencia (...) y el compromiso de invitar de urgencia al alto comisionado a viajar al país”.“Esta invitación debe ser enviada sin demora”, agregó.
El viernes, el gobierno y la oposición acordaron invitar a observadores internacionales de derechos humanos para investigar las muertes violentas ocurridas en las protestas antigubernamentales, en el marco del diálogo con la alianza opositora, informó el clero católico, mediador en el conflicto.
Las conversaciones lograron avanzar el sábado en la discusión de la agenda de democratización, que incluye la propuesta de adelantar las elecciones presidenciales del 2021 a marzo del 2019.
La oposición exige desde hace dos meses la salida de Daniel Ortega, de 72 años, “héroe” de la Revolución sandinista que dirigió el país entre 1979 y 1990 después de derrocar al dictador Anastasio Somoza, y volvió al poder en el 2007.
Exigencia de la oposición
Este lunes, el gobierno y la oposición reanudaron el diálogo nacional, el cual quedó en entredicho cuando la oposición condicionó su participación a la presencia de organismos internacionales de derechos humanos.
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia abandonó las mesas de trabajo tras acusar al gobierno de incumplir un acuerdo para incorporar a los organismos internacionales a ayudar a investigar la violencia contra las sangrientas protestas.
El trabajo de las comisiones se realizaba a puertas cerradas en el seminario de Nuestra Señora de Fátima, en Managua.
Al entrar los delegados ya se advertía un ambiente sombrío por la muerte de seis miembros de una familia el fin de semana en un ataque de bandas paramilitares y civiles afines al gobierno del presidente Daniel Ortega, según los opositores.
El martes “nos reincorporaremos al plenario del diálogo nacional y demandaremos el cumplimiento de lo acordado como condición indispensable para seguir trabajando”, expresó la oposición en un comunicado.
El dirigente estudiantil Lesther Alemán manifestó que durante más de una hora se le pidió al gobierno la carta que debió enviar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la Unión Europea (UE), y “como no la traían lo que hicieron fue levantarse”.
El canciller Denis Moncada, jefe de la delegación oficial alegó razones “burocráticas” para no haber invitado a los organismos , indicó el académico Carlos Tünnerman, representante de la sociedad civil en las conversaciones.
“Vaya usted a su oficina, redacte las cartas, mande las invitaciones y traiga copia de esas cartas para el plenario del diálogo el martes”, dijo Tünnerman que le dijo a Moncada.
Los delegados del gobierno abandonaron la sede de las conversaciones sin dar declaraciones a la prensa.
Los participantes del diálogo tenían previsto discutir este lunes el levantamiento de los tranques (bloqueos) de las vías, el adelanto de las elecciones a marzo y reformas al poder judicial.