Jartum. El gobierno sudanés intentaba este jueves minimizar el alcance de la sangrienta represión de los últimos días contra los manifestantes, quienes siguen decididos a continuar con la lucha “pacífica” contra el Consejo Militar, pese al temor a una escalada de violencia.
Mientras en Adís Abeba, la Unión Africana (UA) anunció la suspensión de Sudán con efecto inmediato de la organización continental, hasta que establezca una autoridad civil de transición en este país confrontado a una escalada de la violencia.
En un primer balance oficial, el Ministerio de Salud afirmó mediante la agencia oficial Suna, que la represión contra el movimiento de protesta desde el lunes no dejó “más de 46 muertos”, rechazando de esta forma las cifras de un comité cercano a los manifestantes.
Según el Comité de Médicos, 108 personas murieron y más de 500 resultaron heridas desde el lunes, el día en que las autoridades dispersaron violentamente una manifestación en Jartum.
Esta operación, una "masacre" perpetrada por las "milicias" del Consejo Militar según este grupo de profesionales, fue denunciado en duros términos por la ONU, Estados Unidos y Gran Bretaña, entre otros países. Según la misma fuente, el balance de esta represión podría aumentar aún más.
Entre los muertos, 40 fueron encontrados en las aguas del Nilo, aseguró el Comité, apoyándose en testimonios de médicos en el lugar. No obstante, no dieron más detalles.
Este jueves, las principales arterias de la capital estaban abiertas al tráfico pero con un importante despliegue de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), un grupo paramilitar vinculado al ejército.
Presentados por sus detractores como un avatar de la temida milicia Janjawid, en Darfur, las RSF están acusadas de ser los principales responsables de la sangrienta represión desde el lunes.
La circulación en las calles de Jartum parecía más importante en los últimos días, con algunos vehículos, buses y minibuses. Más tiendas abrieron el segundo día de la celebración de Aíd al Fitr, que marca el final del ayuno del Ramadán.
Al igual que en los dos días anteriores, muchos vuelos a Jartum se cancelaron el miércoles por la noche.
La revolución continúa
Sudán está sacudido desde diciembre por una sublevación popular inédita provocada por un fuerte aumento del precio del pan, protesta que desencadenó con la destitución del presidente Omar al–Bashir, el 11 de abril.
El poder fue sustituido por un Consejo Militar y desde entonces los manifestantes exigen ante el Cuartel General del ejército que el poder sea transferido a los civiles.
La dispersión de esta concentración, que se convirtió en algo emblemático para la oposición, fue brutal.
Sin embargo, a pesar de la represión y del miedo, los líderes del movimiento siguen decididos a cumplir con su objetivo.
"La revolución continúa y nuestro pueblo es victorioso a pesar del terrorismo y la violencia de las milicias", dijo la Asociación de Profesionales Sudaneses (SPA), un actor relevante del movimiento.
Esta agrupación hizo un llamado a una "huelga indefinida y a la desobediencia civil", advirtiendo contra los llamados a la violencia.
"Nuestro compromiso con el pacifismo es más fuerte y más eficaz en esta situación particular", aseguró la SPA.
El arma "pacífica" ha sido el bloqueo de carreteras. Los manifestantes levantaron barricadas improvisadas con ladrillos, piedras y neumáticos en llamas.
Con la intención de materializar la "desobediencia civil", también permiten que los manifestantes se protejan de las RSF, desplegadas desde hace tres días.
El jefe de las RSF, el vicepresidente del Consejo Militar y exlíder de Janjawid, el temido Mohamad Hamdan Daglo, apodado "Hemeidti", aseguró que se encontraba junto a los "revolucionarios". Pero también prometió que no va a "permitir el caos", particularmente con referencia a las barricadas.
En un comunicado, el Consejo Militar defendió a las RSF contra "la campaña organizada en las redes sociales para difundir mentiras y hacer acusaciones".
Facebook y Twitter han sido y siguen siendo herramientas esenciales en el conflicto. En los últimos días, los usuarios de Internet han compartido muchos videos que muestran a hombres con el uniforme de las RSF dando una paliza a civiles desarmados. Sin embargo, desde el lunes está cortada la red de Internet móvil.