Santiago de Chile
La presidenta Michelle Bachelet pidió perdón este viernes a los indígenas mapuches por los "errores y horrores" cometidos por el Estado chileno a lo largo de la historia.
La mandataria, que en marzo concluye su segundo período presidencial, también ofreció políticas de reconocimiento a los pueblos indígenas al incluirlos en el proyecto de nueva constitución que enviará en los próximos meses al Congreso.
"Quiero pedir perdón al pueblo mapuche por los errores y horrores que ha cometido o tolerado el Estado en nuestra relación con ellos", comenzó su intervención Bachelet en un acto en el palacio presidencial de La Moneda en Santiago en el que estuvieron ausentes algunos legisladores de La Araucanía, la región ubicada 800 kilómetros al sur donde se concentra la mayor parte de la etnia.
La comunidad mapuche está integrada por unas 700.000 personas entre los más de 17 millones de chilenos y en su mayoría vive en condiciones de profunda pobreza y no concluye su educación.
Grupos reducidos suelen protagonizar actos violentos como quema de camiones, iglesias católicas y evangélicas y maquinaria agrícola en reclamo de la devolución de sus tierras ancestrales. Por ello viven en una región virtualmente militarizada por policías antimotines.
Bachelet dio a conocer un Plan de Reconocimiento y Desarrollo de La Araucanía que incluye medidas para fomentar la participación indígena, el desarrollo económico y la protección a las víctimas de la violencia que afecta a la zona.
La agenda también considera la creación de un Ministerio de Pueblos Indígenas y el Consejo de Pueblos Indígenas y establece el Día Nacional de los Pueblos Originarios el 24 de junio.
"Queremos hacernos cargo de una larga historia, una historia de conflictos culturales y de brechas sociales que se han traducido en un desafío de una complejidad y tensión tal que no se soluciona de la noche a la mañana ni con medidas efectistas" , aseguró Bachelet.
Desde el restablecimiento de la democracia en Chile en 1990 se han creado diversas comisiones para solucionar el llamado problema indígena, junto con la compra y reparto de tierras entre comunidades a las que muchas veces les faltan el dinero o las herramientas para trabajarlas. Hasta ahora se han comprado, subsidiado o regularizado casi 230.000 hectáreas.
"Está claro que desde la conformación de nuestra república la identidad, cultura, territorio y los medios de vida del pueblo mapuche no fueron resguardados como correspondía" y en los siguientes 150 años fueron despreciados y discriminados, sintetizó la mandataria.
Aucán Huilcamán, vocero del Consejo de Todas las Tierras, sostuvo que el perdón de la presidenta "no tiene un efecto práctico y de ninguna naturaleza" y recordó que en el siglo XVIII, cuando el Estado chileno dominó por las armas a los mapuches y los empujó al sur del país a su vez ocupó el territorio indígena.