Caracas. AFP. Más de medio millón de militares y milicianos iniciaron este viernes dos días de ejercicios de defensa en una Venezuela bajo estado de excepción y en medio de esfuerzos internacionales para abrir un diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
Maduro ordenó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) sacar la artillería para prepararse ante una eventual agresión externa, en momentos en que arrecia la conflictividad social y la oposición intenta sacarlo del poder a través de un referendo revocatorio.
Aviones Sukhoi 30 Mk2 y otras aeronaves realizaron vuelos de reconocimiento en varias regiones del país, incluidas las zonas fronterizas, según imágenes de televisión, que mostraron también el despliegue de tanques de guerra y de tropas.
“Llamo al pueblo a que se sume para hacer de Venezuela un territorio inexpugnable. Nunca antes habíamos hecho un ejercicio de esta naturaleza y de este alcance”, declaró el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, desde la base aérea de Barcelona, en el estado Anzoátegui.
Hace un año, unos 100.000 efectivos hicieron maniobras luego de que el presidente Barack Obama declaró a Venezuela como una “amenaza” a la seguridad de Estados Unidos, al emitir sanciones contra varios funcionarios, pero esta vez Maduro decidió que a los más de 160.0000 miembros de la FANB se sumen cientos de miles de milicianos y reservistas.
“Este referendo es para generar las condiciones para calentar las calles y justificar un golpe de Estado o una intervención extranjera, para eso lo están intentado activar”, afirmó Maduro la noche del jueves, al acusar a la “derecha fascista venezolana” de conspirar con Washington.
Tensión. El líder opositor Henrique Capriles, principal promotor del referendo, afirmó en una entrevista que un levantamiento militar “está en el ambiente”, pues la FANB está “dividida” entre una “cúpula militar corrupta” y el resto de militares afectados por las penurias económicas.
“Hacer estos despliegues con la excusa de las amenazas externas es una buena forma de demostrar el músculo armado y crear temor en la gente”, dijo el politólogo Benigno Alarcón.
Ante el agravamiento de la crisis política y económica en Venezuela, una mediación internacional, a instancias de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) intentará abrir un diálogo.
De entrada, las posturas antagónicas están firmes. Maduro dijo esperar que la comisión de expresidentes haga que la oposición “ceda” en su “actitud golpista”, mientras que esta advirtió de que un proceso serio debe destrabar la vía del revocatorio para el “cambio político”.
Mientras tanto, Chile, Argentina y Uruguay formularon este viernes un “urgente” llamado al diálogo en Venezuela, según una declaración conjunta de las tres Cancillerías.