Sao Bernardo do Campo
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva apostó este domingo, después de votar en la región metropolitana de Sao Paulo, en una segunda vuelta presidencial, el próximo 26 de octubre, entre su sucesora, la presidenta Dilma Rousseff, y el líder socialdemócrata Aécio Neves.
El exmandatario, tras citar los resultados de las últimas encuestas, admitió que ningún candidato, ni su sucesora y ahijada política, que es favorita para vencer hoy, obtendrá más de la mitad de los votos, y dijo que, por lo tanto, será necesario definir la Presidencia en una segunda vuelta.
Para Lula, los más probables protagonistas de esa segunda ronda serán los candidatos del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) , las dos formaciones que se han turnado en el Gobierno desde 1995.
"Creo que van los dos. Son dos fuerzas políticas muy fuertes. No se inventa una candidatura a última hora" , dijo, en una referencia indirecta a la candidata Marina Silva, en declaraciones que concedió a periodistas después de votar en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en la región metropolitana de Sao Paulo y su cuna política.
Los sondeos le atribuyen a Rousseff (PT) una intención de voto en torno al 40%, mientras que Neves (PSDB) y Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB) , disputan el segundo lugar palmo a palmo, con un respaldo en torno al 24%.
No obstante, Lula admitió que existen "n" (un sinnúmero) de "posibilidades" en los comicios y que se pueden dar "sorpresas" , como la de una eventual "victoria" de la presidenta Dilma Rousseff sin necesidad de disputar una segunda vuelta.
Sobre una eventual candidatura para las próximas elecciones presidenciales dentro de cuatro años, Lula respondió: "no vamos a discutir 2018 ahora. Ni terminaron estas elecciones".
"Lo que yo quiero es que ella (Rousseff) haga el mejor Gobierno que pueda hacer. Yo voy a continuar trabajando (para estas elecciones) y después vamos a pensar en las próximas" , manifestó.