Bogotá
El sí no fue el único derrotado en la jornada de votación del domingo con la que se pretendían refrendar el acuerdo final alcanzado entre el por el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las principales firmas encuestadoras del país sufrieron un gran revés a causa de los resultados que publicaron en sus últimas mediciones y que daban por ganador al sí. Sin embargo, el escrutinio arrojó 50,21% por el no y 49,78% por el sí.
De las mediciones realizadas entre el 20 y 26 de setiembre ninguna de las firmas de análisis de opinión dio como vencedor al no. Cifras y Conceptos fue el que mayor porcentaje le dio a la negativa por el plebiscito con un 38% frente al 62% de quienes aseguraron votarían por el sí. Le siguió Datexco que registró un 36,6% por el no, mientras que la intención de voto por el sí registró 55%.
César Caballero, gerente general de Cifras y Conceptos, señaló que frente a estos resultados la única estimación que tenía era que había personas que iban a votar por el no, pero no contestaban eso, "porque estaba el tema de que era bien visto votar por el sí".
Por su parte, César Valderrama, director de Datexco, agregó que hubo varios factores que afectaron los resultados de las mediciones: uno fue la baja participación en la costa del Caribe por el huracán Matthew, y el otro fue el sesgo que había al momento de hacer la pregunta, ya que para muchas personas decirle no a la paz le daba temor y vergüenza porque la campaña era paz o guerra. "Entonces, el que decía no era tendiente a la guerra y no a una paz negociada".
El panorama no fue diferente para Ipsos Napoleón Franco e Invamer Gallup, quienes en la última encuesta de setiembre dieron por ganador al sí. En el primer caso, la negativa hacia los acuerdos finales alcanzó el 34% frente al 62% en favor del sí; en el segundo caso el rechazo hacia el documento final fue de 32,4% mientras que la aprobación en las urnas era de 67,6%.
Otras pifias. Otra de las pifias de las firmas encuestadoras en esta jornada de votación tuvo que ver con las regiones de Colombia en las que posiblemente se impondría el sí. La medición de Ipsos dio como ganadora la aprobación del plebiscito de paz en Santander y Norte de Santander con 66% y 65%, respectivamente. Sin embargo, esta región votó en favor del no con un 55,64%.
Otros departamentos en las que se corrió con la misma suerte fueron Meta, Huila y Tolima; según la medición en esta región se iba a imponer el sí con un porcentaje de 67, 63 y 72, pero en la votación del domingo el sufrgio negativo venció.
Con la misma suerte corrió Cifras y Conceptos que predijo que el sí ganaría en todas las regiones del país (Caribe, Pacífico, Bogotá, centro, oriente y Eje Cafetero). Datexco anticipó la victoria del sí en Norte de Santander y parte de la región noroccidental (Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío). Sin embargo, la realidad fue otra y en estas ciudades la negativa hacia los acuerdos fue claramente mayoritaria.
Finalmente, Invamer Gallup también falló en su medición en la zona cafetera, ya que en su encuesta en esta región el sí se impondría con el 47,4%.
La abstención en las votaciones dl domingo se convirtió en un fallo más de las firmas. Según cifras oficiales de la Registraduría Nacional, la ausencia en las urnas alcanzó 62%, mucho mayor a lo que mostraban las encuestas. Por ejemplo en la medición de Ipsos el abstencionismo era de 18%, en la de Invamer fue de 20%, en Datexco era de 5,4% y la de Cifras y Conceptos fue de 34%.
Golpe a la credibilidad. Finalmente, Caballero reconoció que estos resultados no ayudan a la credibilidad de las firmas encuestadoras y que en el trabajo que realizan el ideal siempre será acercarse lo más posible a la realidad. "Tengo que reconocer que tenemos que revisar lo que estamos haciendo y tratar de hacerlo cada vez mejor. Nos hubiera gustado estar más cerca de la realidad. Eso no ocurrió, pero hace que reflexionemos sobre lo que está pasando", manifestó.
Por su parte, Valderrama señaló que estos resultados no tienen que afectar la credibilidad de las encuestadoras del país y agregó que lo que falló en esta medición fue la metodología usada por todas las firmas. Si todas las encuestas daban una tendencia similar, lo que se evidencia es que la metodología que se utilizó no midió de igual forma un proceso electoral que el de una votación de una política pública, concluyó.