Freetown
Al menos 312 personas murieron este lunes y más de 2.000 perdieron sus casas en la capital de Sierra Leona, Freetown, donde fuertes lluvias provocaron inundaciones.
En el lugar de la catástrofe un periodista de la AFP vio a habitantes que se llevaban los cuerpos de algunas víctimas y casas sumergidas en dos áreas de la ciudad, donde las calles quedaron inundadas por ríos de lodo.
El balance de víctimas podría crecer, explicó el vocero de la Cruz Roja, Patrick Massaquoi, debido a que los equipos de rescate siguen recorriendo los barrios de la ciudad, donde las calles están inundadas y algunas casas quedaron sumergidas por corrimientos de tierra.
Poco antes, un empleado del hospital Connaught de Freetown, Mohamed Sinneh, informó de que al menos 180 cadáveres habían llegado a la morgue del establecimiento, entre ellos muchos niños. Según él, el lugar se quedó sin espacio para acoger al "abrumador número de muertos".
Otros cadáveres fueron trasladados a morgues privadas, añadió Sinneh.
En imágenes conseguidas por la AFP, se ve cómo un río de lodo naranja inunda una calle empinada de la capital y en videos difundidos por medios locales se observa a habitantes que intentan cruzar una calle con el agua hasta la cintura.
Testimonios
Fatmata Sesay, quien vive en la colina de Juba, contó que sus tres hijos y su marido habían despertado al oír el ruido que hacía la lluvia al golpear la casa de barro en la que viven, que ya estaba sumergida por el agua en ese momento.
Logró escapar subiéndose al tejado. "Lo hemos perdido todo y no tenemos donde dormir", dijo.
Una ONG local, Society 4 Climate Change Communication, publicó en Twitter la foto de cinco cadáveres manchados de barro, entre ellos el de una niña. Además, en videos difundidos por esa ONG, se notan calles inundadas por los ríos desbordados.
Una parte de la colina que domina el barrio de Regent se derrumbó sobre varias casas, agravando las consecuencias del desastre, según los medios locales.
Una responsable de los equipos de rescate, Candy Rogers, aseguró que "más de 2.000 personas se quedaron sin hogar", dando a entender el enorme esfuerzo humanitario necesario para ayudar a las víctimas de las inundaciones, en un país donde cerca del 60% de la población vive por debajo del umbral de pobreza nacional, según la ONU.
Las inundaciones son un peligro recurrente en Sierra Leona, donde las lluvias torrenciales se llevan a menudo por delante las viviendas precarias de algunos residentes.
En Freetown, una ciudad superpoblada de cerca de 1.2 millones de habitantes, llueve seis meses al año.
En setiembre del 2015, inundaciones causaron 10 muertos en la capital, donde cerca de 9.000 personas perdieron su casa.
El ministro de Salud alertó entonces contra los riesgos sanitarios relacionados con las inundaciones, como el cólera.
Junto con Guinea y Liberia, Sierra Leona forma parte de los países de África occidental más afectados por la epidemia de ébola que mató a más de 11.300 personas entre 2013 y 2016.
Otros países afectados por inundaciones
En India, Nepal y Bangladés al menos 175 personas murieron y miles tuvieron que abandonar sus hogares debido a las inundaciones y aludes provocados por las lluvias del Monzón, anunciaron este lunes las autoridades.
Al menos 80 personas en Nepal, 73 en el norte y este de la India y 22 en Bangladés fallecieron por las lluvias diluvianas que en los últimos tres días provocaron súbitas inundaciones y deslizamientos de tierra en los tres países.
El domingo, un enorme deslizamiento de tierra en una región montañosa de India arrastró dos centros de lavados para carros, causando la muerte de al menos 46 personas.
Unas 200.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares y refugiarse en campamentos de urgencia en Assam, noreste de India, indicaron las autoridades.
En el estado de Bihar, este de India, fronterizo con Nepal, 15.000 personas abandonaron sus hogares.
En Nepal, 21.000 personas fueron desplazadas y al menos 48.000 viviendas quedaron sumergidas por las inundaciones, indicó la Policía.
Los socorristas intentaban llegar a las zonas más remotas de Nepal, donde el ministerio del Interior dio cuenta de 47 personas desaparecidas.
En Bangladés, las inundaciones causaron la muerte de 22 personas y el gobierno recurrió al ejército para consolidar varios diques en el norte del país.