El rey Felipe VI de España denunció este viernes un “inaceptable intento de secesión” por parte de las autoridades independentistas de Cataluña, que pese a ello “es y será una parte esencial” de la España del siglo XXI.
“No queremos ni podemos renunciar a lo que juntos hemos construido”, dijo el monarca en la entrega de los premios Princesa de Asturias en la ciudad de Oviedo, norte del país.
El monarca afirmó ante el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y los máximos dirigentes de la Unión Europea (UE) que su país vive actualmente “un inaceptable intento de secesión en una parte de su territorio nacional”, Cataluña.
Añadió: España “lo resolverá por medio de sus legítimas instituciones democráticas, dentro del respeto a nuestra Constitución y ateniéndose a los valores y principios de la democracia parlamentaria en la que vivimos desde hace ya 39 años”.
Igualmente, hizo una inusual referencia a la dictadura franquista (1939-1975), que en Cataluña suspendió el autogobierno de que gozaba la región antes de la Guerra Civil y prohibió el uso oficial de la lengua catalana.
En ese sentido, ensalzó una España democrática y cimentada en el deseo de “reconocer con grandeza y generosidad los errores del pasado para no caer de nuevo en ellos”.
“La España del siglo XXI, de la que Cataluña es y será una parte esencial, debe basarse en una suma leal y solidaria de esfuerzos, de sentimientos, de afectos y de proyectos”, agregó.
El rey ya arremetió el 3 de octubre contra las ansias separatistas del gobierno de Carles Puigdemont, en un discurso grabado dos días después del referendo de autodeterminación celebrado en la región, pese a su prohibición por la Justicia.
Entonces, acusó de “deslealtad” a las autoridades catalanas, y afirmó que le tocaba a “los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones”.
La de este viernes es la primera ocasión en que el jefe del Estado español se pronuncia en directo sobre la crisis catalana.
Intervención inminente
El mensaje del jefe de Estado se dio en momentos en que el Gobierno de Madrid se apresta a adoptar medidas concretas para intervenir la autonomía de Cataluña.
Se prevé que será este sábado cuando la administración de Rajoy dé a conocer las nuevas disposiciones.
El equipo de Rajoy lleva días negociando con los socialistas, principal fuerza opositora, la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Este permite intervenir total o parcialmente las competencias de una región para obligarla al “cumplimiento forzoso” de la legalidad.
El Gobierno central se está tomando por ello su tiempo, y este viernes envió a Puigdemont el mensaje de que todavía puede dar marcha atrás.
“Siempre que no proclame formalmente la independencia y dé marcha atrás en sus planes secesionistas, hay margen” para hablar, declaró a la radio Cadena SER el número 3 del Partido Popular (PP), Fernando Martínez-Maíllo.
Como vía de salida a la crisis, una opción que está ganando peso es la de un adelanto electoral en Cataluña, tal y como expresó abiertamente el portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo.“La lógica de este proceso abocará a unas elecciones, a unas elecciones legalmente convocadas”, declaró.
Por su lado, la dirigente socialista Carmen Calvo, encargada de pactar las medidas del artículo 155 con el gobierno, confirmó informaciones de prensa según las cuales el líder del Partido ocialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, está de acuerdo con Rajoy en que haya elecciones en Cataluña en enero.
“Pedro Sánchez tiene absolutamente claro, desde el minuto uno, que esto es para llevar a Cataluña a unas elecciones”, explicó.
Las últimas elecciones regionales catalanas tuvieron lugar el 27 de setiembre del 2015. En ellas obtuvieron una mayoría de escaños los partidos separatistas, repartidos entre la actual coalición de gobierno Juntos por el Sí, y el partido anticapitalista CUP, que brinda a estos un apoyo esencial en la cámara.