Dehradun. AFP. Las autoridades indias anunciaron ayer que cerca de 6.000 personas desaparecidas tras las inundaciones que azotaron el norte del país, el pasado mes, fueron consideradas muertas.
Las “5.748 personas dadas por desaparecidas y los procedimientos de compensación financiera para sus familias comenzarán mañana (hoy para los lectores) asumiendo que murieron”, dijo Vijay Bahuguna, jefe del gobierno de Uttarakhand, estado más afectado.
Hace varios días, las autoridades aún consideraban que algunas personas, que se creían desaparecidas, podrían haber regresado a sus casas o continuado su viaje sin informar a las autoridades de que se encontraban sanas y salvas.
Las víctimas fueron arrastradas cuando las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales del monzón golpearon el estado himalayo de Uttarakhand en junio, donde destruyó pueblos y ciudades en esta zona que se encontraba llena de turistas en temporada alta.
En el momento de las inundaciones se confirmó la muerte de unas 1.000 personas , mientras que miles más fueron únicamente calificadas –hasta ayer– como desaparecidas, lo que implicaba que la indemnización no podía ser pagada.
Bahuguna aseguró que el gobierno de su estado compensaría a los residentes locales mientras que otros gobiernos responderían ante sus ciudadanos, muchos de los cuales eran peregrinos que visitaban remotos santuarios hindúes en Uttarakhand.
Unos 924 de los fallecidos eran de Uttarakhand y “sus familias recibirán compensación de los fondos estatales”, dijo el jefe del gobierno regional a los periodistas.
El gobierno dará 500.000 rupias (unos $8.200) a las familias de cada víctima mortal de las inundaciones y desprendimientos de tierra.
Además, entregará otras 500.000 rupias a cada niño que quedó huérfano por este desastre.
El pasado 15 de junio, las lluvias y desprendimientos de tierra arrasaron hoteles y carreteras cuando se daba el pico de peregrinaje en Uttarakhand, conocido como “Tierra de dioses” por su numerosos templos.