Iglesia y oposición rechazan arremetida de Ortega contra obispo auxiliar de Managua

El régimen ataca a monseñor Silvio Báez, a quien acusa de ser parte de una ‘conspiración golpista’

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Managua. La Iglesia católica, sectores de oposición y la asociación de la empresa privada de Nicaragua rechazaron este miércoles acusaciones del gobierno de Daniel Ortega contra el obispo auxiliar de Managua Silvio Báez de participar en una “conspiración golpista”.

En una nota, el cardenal Leopoldo Brenes manifestó, en nombre de la arquidiócesis de Managua, su "apoyo" a Báez ante "los ataques mediáticos a su persona y ministerio episcopal".

El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) expresó, a su vez, en un tuit su “respaldo” a “la labor realizada por monseñor Silvio Báez” y rechazó “cualquier campaña en contra de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN)”.

El prelado, uno de los cinco jerarcas de la Iglesia que participaron como mediadores en el fracasado diálogo entre el gobierno de Ortega y la oposición tras las manifestaciones antigubernamentales iniciadas en abril, recibió también el apoyo del Frente Amplio por la Democracia (opositor).

Báez, quien destacó por haber socorrido en varias ocasiones a manifestantes reprimidos por la Policía, fue acusado por medios oficialistas y la comunidad religiosa San Pablo Apóstol, de Managua, de participar en conspiraciones contra el gobierno de Ortega.

Se basan en dos audios, difundidos el martes, que darían cuenta de reuniones entre el obispo y políticos opositores al gobierno en los que el religioso llamaría a presionar al ejecutivo a reanudar el diálogo con la oposición y a adelantar las elecciones generales del 2021 al 2019.

Los críticos del prelado, quienes pidieron su expulsión del país, no dieron datos sobre la fecha y el lugar de las supuestas reuniones ni precisaron cómo habían obtenido las grabaciones.

“Es una campaña sucia del régimen de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, contra un ser humano excepcional”, manifestó la dirigente de la disidencia sandinista Suyen Barahona.

Es un “ataque inútil y peligroso, es el preludio de nuevas agresiones contra” la Iglesia, advirtió en un tuit el periodista independiente Carlos Fernando Chamorro.

El gobierno atribuye las protestas iniciadas el 18 de abril, cuya represión dejó un saldo de al menos 325 muertos, a un intento “de golpe de Estado”.

Báez agradeció en Twitter los gestos de solidaridad y anunció que, pese a las acusaciones, continuará en Nicaragua ejerciendo su ministerio.