El general colombiano Rubén Darío Alzate solicitó, este lunes, el retiro del ejército luego de ser liberado por la guerrilla de las FARC que lo capturó dos semanas atrás, informó en su página de Internet el diario colombiano El Tiempo.
Después de varias reuniones con los altos mandos y con el ministro de Defensa en las que le exigieron explicar por qué decidió moverse sin escolta alguna a una zona donde tiene presencia las FARC. Esto facilitó su secuestro. Alzate decidió dar por terminados 33 años de servicio militar.
"Por mi honor militar como primera virtud del soldado, que he respetado por más de 33 años de entrega, y por amor y respeto a nuestra institución militar que se ha visto afectada (por la retención), he solicitado al gobierno nacional mi retiro del servicio activo", expresó Alzate desde el Hospital Militar en Bogotá, durante su primera declaración a medios luego de ser liberado.
“Mi afán de servicio y amor por el pueblo del Chocó me llevaron a no aplicar los procedimientos de seguridad que debía adoptar en mis desplazamientos”, continuó.
De acuerdo al centro de noticias, Alzate reconoció que violó los protocolos de seguridad para acercarse a las comunidades y como parte de su misión no solo se preocupó por combatir a las FARC sino la pobreza del Chocó.
El oficial, además, expresó que a lo largo del año que lleva en el departamento se encontró con la “natural desconfianza” de los ciudadanos hacia la Fuerza Pública y que por eso decidió no utilizar el uniforme militar ni el dispositivo de seguridad que obligatoriamente deben cumplir.
Entre las medidas también incluyó no usar su escolta y vestir de civil "para fortalecer la confianza", detalló El Tiempo.
Temprano, el presidente Juan Manuel Santos exigió al jefe militar explicar las circunstancias en las que se produjo su detención el pasado 16 de noviembre.
Alzate, de 55 años, fue capturado por el Frente 34 de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) junto al cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego cuando desembarcaron en el caserío de Las Mercedes, a la orilla del río Atrato, en el departamento de Chocó, a unos 310 kilómetros al oeste de Bogotá.
Según contó, en Las Mercedes lo abordaron cuatro hombres vestidos de civil que portaban fusiles. Entre ellos, dijo, estaba alias ‘Chaverra’, uno de los jefes de las Farc en el Chocó.
"Nos secuestraron en total estado de indefensión y eso configura una grave violación de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario", afirmó.
El militar contó que siempre estuvo esposado o amarrado a un árbol y que fue sometido con sus compañeros de cautiverio a largas caminatas y amenazas de muerte.