Familiares denuncian asesinato de joven por policías en Honduras

Desde hace dos meses, médicos y maestros han estado bloqueando con frecuencia las principales carreteras y bulevares del país al grito de “Fuera JOH” en referencia a las iniciales del nombre del mandatario.

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Tegucigalpa. Un joven de 17 años fue ultimado por policías militares en Honduras, el tercer fallecimiento durante las manifestaciones que exigen la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández, denunciaron este viernes familiares de la víctima.

Durante el velatorio del joven en la aldea de Yarumela, departamento de La Paz, a 40 km al norte Tegucigalpa, Danilo Corea aseguró este viernes que su hijo, Noel Corea, de 17, fue asesinado por militares la noche del jueves tras participar en el bloqueo de una carretera.

Corea fue alcanzado por las balas y trasladado al hospital de la comunidad de La Paz, donde murió. Pobladores indignados prendieron fuego a la sede policial de la aldea, que quedó parcialmente destruida.

"No lo mató el tren La Bestia en México, cuando trató de irse para Estados Unidos, pero lo mataron estas bestias de militares que tenemos", se quejó al borde del llanto Eva Mejía Corea, prima de Danilo.

Sostuvo que el joven participaba en las en las manifestaciones en que se exige la dimisión del presidente Hernández por las malas condiciones en que tiene al país, tanto que “la gente tiene que emigrar”. Noel “hizo tres intentos de irse a Estados Unidos porque en este país no hay oportunidades para los jóvenes”, contó.

Entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, dos personas más murieron en Tegucigalpa a causa de la represión contra manifestantes que bloqueaban calles y saqueaban negocios privados.

Las muertes se registraron pocas horas después que el gobierno ordenó a los militares salir a la calle porque la Policía antimotines se había declarado en huelga de “brazos caídos”, alegando abusos de sus jefes, que les suspendieron las horas descanso para enviarlos a reprimir a los manifestantes.

Las movilizaciones, desatadas hace más de un mes, fueron convocadas inicialmente por los gremios de 10.000 médicos y 60.000 docentes que reclaman la derogación de dos decretos que a su criterio privatizan la salud y la educación. Después sumaron a sus demandas la renuncia del presidente.

Desde hace dos meses, médicos y maestros han estado bloqueando con frecuencia las principales carreteras y bulevares del país al grito de “Fuera JOH” en referencia a las iniciales del nombre del mandatario.

“No renunciaré”, aseguró Hernández en televisión. "En dos años y meses entregaré (el poder) a un nuevo presidente”.

Hernández fue reelegido en noviembre del 2017 en unas elecciones que los opositores denunciaron como fraudulentas y que causaron dudas a las misiones de observadores internacionales.

Policías no reprimirán

Por su lado, la Policía antidisturbios acabó el viernes una huelga de tres días en reclamo de mejoras sociales, pero advirtió de que no reprimirá a los miles de manifestantes que exigen la salida de Hernández.

“No reprimiremos más a nuestro pueblo y respetaremos sus derechos humanos”, aseguró un agente con su rostro cubierto que se encontraba junto a varios compañeros en las afueras de la sede de la Policía.

Las autoridades resolvieron mejorar la alimentación y aumentar los sueldos de los huelguistas luego de extensas negociaciones después de que el martes obligaron a abandonar su sede con bombas lacrimógenas y tiros al aire al jefe nacional de la Policía, José Morán, quien intentó que los uniformados depusieran sus acciones.

El presidente Hernández afirmó en rueda de prensa, sin presentar evidencias, que "detrás de los rebeldes están policías depurados”.

En los últimos cinco años, su gobierno obligó a abandonar las filas policiales a más de 8.000 de sus 17.000 miembros por supuestos delitos de corrupción.