Naciones Unidas. Al menos 15 cascos azules murieron el jueves en enfrentamientos en la República Democrática del Congo, informó este viernes el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el peor ataque que sufre la organización internacional en su historia reciente.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que los fallecidos son originarios de Tanzania. Los enfrentamientos dejaron "15 muertos y al menos 53 heridos".
Un informe previo daba cuenta de 12 muertos.
Fuentes militares congoleñas apuntan que la misión para el mantenimiento de la paz en el país africano, Monusco por su sigla en inglés, fue presuntamente atacada por los rebeldes musulmanes de Uganda ADF, uno de los grupos armados que operan en la región de Kivu del Norte.
"Los miembros del Consejo de Seguridad condenan en los términos más firmes todos los ataques y provocaciones contra la Monusco por parte de grupos armados", señala el comunicado del cuerpo ejecutivo de Naciones Unidas.
Guterres aseguró en un comunicado que se trata del peor ataque que sufren los cascos azules en su historia reciente.
"Condeno este ataque. Los ataques deliberados contra los cascos azules son inaceptables y constituyen un crimen de guerra", subrayó el diplomático portugués.
"Pido a las autoridades de la República Democrática del Congo investigar este incidente y llevar a los autores ante la justicia. No tiene que haber impunidad ante estos ataques, ni aquí ni en ningún lugar", agregó.
Según el Consejo de Seguridad, "cinco miembros de las fuerzas armadas de la RDC también murieron".
La cancillería de Guatemala condenó el ataque "en los términos más enérgicos".
Guatemala contribuye actualmente con un Contingente de Fuerzas Especiales de 142 elementos, un experto en misión y un oficial de Estado Mayor en la Monusco.
De acuerdo con la nota, los soldados guatemaltecos se encuentran a 500 kilómetros de distancia de la base atacada y "se encuentran sin novedad".
El este del país lleva tiempo sufriendo los estragos de la violencia, pero los choques entre el gobierno y las milicias se han intensificado este año, al igual que los enfrentamientos entre etnias.
La situación política también ha contribuido a la inestabilidad.
El mandato de Joseph Kabila, en el poder desde 2001, terminaba en diciembre de 2016 y la Constitución le prohíbe volver a presentarse.
Gobierno y oposición, respaldados por la Iglesia católica, pactaron celebrar elecciones antes de finalizar el año, pero la Comisión Electoral anunció en octubre que no serán convocadas antes de 2019.