Singapur. AFP. Estados Unidos advirtió ayer a China que no permanecerá de brazos cruzados si peligra el orden internacional, al acusar al país asiático de acciones desestabilizadoras en el mar de China Meridional, acusación que Pekín consideró sin fundamento.
“Estos últimos meses, China ha realizado acciones unilaterales, desestabilizadoras en el mar de China Meridional ”, señaló el secretario estadounidense de Defensa, Chuck Hagel, en Singapur, en un foro sobre seguridad en Asia-Pacífico.
El subjefe del Estado Mayor del Ejército Popular de Liberación, Wang Guanzhong, indicó que los comentarios de Hagel carecían de fundamento y criticó que los realizara públicamente ante responsables de defensa, diplomáticos y expertos en seguridad.
“Este discurso está lleno de hegemonía, de incitación, de amenaza y de intimidación”, dijo Wang, citado por un periodista de una cadena estatal china.
“Este discurso no es constructivo (...) y este tipo de acusaciones no tienen ningún fundamento”, añadió el responsable militar.
Sostuvo que la delegación china tiene la sensación de que el discurso de Hagel es una acción provocadora en contra de su país.
Disputa. China reivindica la totalidad del mar de China Meridional, donde mantiene procesos contenciosos con Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunéi.
Hagel respaldó, asimismo, la voluntad japonesa de tener un papel más importante en el mantenimiento de la seguridad en Asia.
En la inauguración del foro, el primer ministro, Shinzo Abe, declaró el viernes que su país tiene intención de desempeñar un papel aún más activo que el actual y hacer que la paz en la región y el mundo sea más sólida.
Tensión. Washington advirtió el jueves a China contra las tensiones en el espacio aéreo internacional , después de que aviones de combate del gigante asiático rozaran a aviones militares japoneses en el cielo del mar de China Oriental, otra zona en litigio.
Luego de dicho incidente, Tokio formuló una protesta diplomática en contra del gobierno chino.
Las relaciones entre las dos máximas potencias económicas asiáticas son tensas desde hace año y medio debido a un contencioso en el mar de China Oriental.
Situados a 200 km al noreste de Taiwán y a 400 km al oeste de Okinawa (sur de Japón), Pekín y Tokio mantienen un litigio entorno a unos islotes, que Japón administra bajo el nombre de Senkaku, pero que China reivindica con el nombre de Diaoyu.