Washington. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció la creación de un nuevo equipo de alto nivel para centrar los esfuerzos estadounidenses e internacionales para aumentar la presión diplomática y económica sobre Irán.
El Grupo de Acción por Irán impulsará la estrategia de “presión máxima” de Washington para cambiar el comportamiento de Teherán, lo que incluye la posibilidad de sancionar a naciones que comercien con el país.
El grupo estará encabezado por Brian Hook como representante especial del Departamento de Estado para Irán.
Hook fue quien estuvo a cargo del fallido esfuerzo para lograr apoyo de los aliados de Estados Unidos a la decisión de Washington en mayo de retirarse del acuerdo nuclear de Irán.
“Durante casi 40 años, el régimen de Teherán ha sido responsable de un torrente de violencia y comportamiento desestabilizador contra Estados Unidos, nuestros aliados, nuestros socios y, de hecho, contra el propio pueblo iraní”, dijo Pompeo.
“Nuestra esperanza es que pronto podamos alcanzar un nuevo acuerdo con Irán. Pero debemos ver cambios importantes en el comportamiento del régimen tanto dentro como fuera de sus fronteras”, agregó.
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Estados Unidos ha exigido una larga lista de cambios a Teherán, como detener el apoyo al gobierno sirio y al movimiento libanés Hezbolá, cerrar su programa de desarrollo nuclear y liberar a los estadounidenses detenidos.
“Este equipo está comprometido con un fuerte esfuerzo global para cambiar el comportamiento del régimen iraní”, dijo Hook.
El representante, quien se reunió el miércoles en Londres con funcionarios de Gran Bretaña, Francia y Alemania para discutir la política de Irán, sostuvo la posibilidad de que Estados Unidos interactúe directamente con los líderes iraníes si demuestran un “compromiso” para cambiar su comportamiento.
Pero no fue específico sobre qué sería lo mínimo que esperan para causar esa impresión.
También dijo que Washington está intensificando sus esfuerzos para lograr que otros países se alineen con la presión económica sobre Teherán, apuntando al comercio de petróleo, el sector financiero y la industria naviera.
“Nuestro objetivo es reducir a cero la importación de petróleo iraní de todo país para el 4 de noviembre”, sostuvo Hook.
“Estamos preparados para imponer sanciones secundarias a otros gobiernos que continúen este tipo de comercio con Irán”, añadió.
El lunes, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dijo que no habría ni guerra ni negociaciones con Estados Unidos, y culpó al presidente Hasan Rohani por la creciente agitación económica nacional.
Los funcionarios estadounidenses han dicho en repetidas ocasiones que solo presionan por un cambio en el comportamiento iraní, pero no pretenden cambiar al régimen en sí.
Cuando se le preguntó si el anuncio del Grupo de Acción por Irán fue deliberadamente programado para el 65 aniversario del derrocamiento del exprimer ministro Mohamed Mossadeq, pergeñado por la CIA, Hook lo calificó como “pura coincidencia”.