París. El alto comisionado francés Jean-Paul Delevoye, encargado de redactar el proyecto sobre la reforma de las pensiones en Francia que tiene al país sumido en un fuerte conflicto social, dimitió este lunes, acusado de “conflicto de intereses” con el sector de las aseguradoras privadas.
En un comunicado, Delevoye estimó que su credibilidad había sido socavada por "ataques violentos" y "amalgamas" que pretendían desacreditar una reforma que dijo era "esencial para Francia".
Delevoye será remplazado “lo antes posible”, indicó la Presidencia francesa, que aceptó su dimisión “con pesar”.
El Ejecutivo intentó defender a Delevoye durante días, pero su posición se había vuelto insostenible después de que la prensa revelara que el funcionario no había declarado que mantenía una decena de cargos paralelamente a su mandato en el gobierno, algunos de los cuales eran remunerados, lo que está prohibido en Francia.
"El hecho de que Jean-Paul Delevoye abandone el gobierno, no tiene nada que ver con el contenido de la reforma", dijo la vocera gubernamental, Sibeth Ndiaye.
Entre los cargos que Delevoye no declaró a la Alta Autoridad para la Transparencia de la Vida Pública (HATVP), que controla el patrimonio y actividades de los miembros del gobierno, figura uno relacionado con el mundo de las aseguradoras privadas, y uno con la empresa nacional ferroviaria (SNCF), por los que no recibía sueldo.
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También siguió recibiendo un sueldo de 5.000 euros por mes, por parte de una empresa de formación, después de que entrara al gobierno, lo que está prohibido por la Constitución francesa.
Para el alto funcionario se trataron de "omisiones por olvido".
La dimisión de Delevoye, nombrado en setiembre el 2017 para redactar la reforma de las pensiones, tiene lugar en pleno conflicto social contra el proyecto emblemático del mandato de Macron.
El pulso entre sindicatos y gobierno francés se mantiene y la semana se anuncia crucial, con una gran jornada de manifestaciones el martes y una pregunta en el aire: ¿la huelga de transportes paralizará al país en Navidad?
Hace 12 días que comenzó este paro en los transportes públicos para protestar contra una reforma del sistema de pensiones anunciada por el gobierno de Emmanuel Macron y por ahora no parece haber ninguna solución a la vista.
Este lunes, en ciudades como París, la inmensa mayoría de los transportes públicos seguían paralizados y los pocos que funcionaban estaban abarrotados. Peatones, ciclistas, gente en monopatín y automovilistas intentaban sobrevivir al caos y a la lluvia incesante.
La preocupación era también palpable en los comercios, hoteles y restaurantes de la muy turística capital francesa.
"En París es una catástrofe (...) no tenemos reservas", lamentó Franck Delvau, responsable de la unión hotelera Umih, la principal del sector. Los restaurantes y comercios registran también pérdidas, de entre 50% y 60%; y 25% y 30% respectivamente, según sus federaciones.
‘Olvido por omisión’
El martes, los sindicatos franceses intentarán intensificar la presión en las calles con una nueva jornada de manifestaciones –la tercera en menos de quince días–, en la que esperan reunir a centenares de miles de personas.
El objetivo es mostrar que la opinión pública está mayoritariamente en contra del proyecto del presidente Macron y obligar al gobierno a retirar totalmente esta controvertida reforma.
El gobierno francés desea unificar los 42 regímenes de pensiones existentes en el país en un sistema único por puntos y atrasar la edad de jubilación para recibir una pensión completa.
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La dimisión de Jean-Paul Delevoye, envuelto en un escándalo por presunto "conflicto de intereses", suma más presión al gobierno francés.
El funcionario no había declarado 13 cargos, algunos remunerados, que desempeñaba simultáneamente a su cargo en el gobierno, lo que está prohibido por la Constitución en Francia. Para él se trató de un "olvido por omisión".
¿'Tregua’ por Navidad?
Los franceses temen que la huelga prosiga durante las fiestas de Navidad, una época en la que los desplazamientos aumentan y los comercios realizan sus mayores beneficios en el año.
"El gobierno comete un grave error en materia de justicia social y un profundo error político si persiste", declaró el lunes el secretario general del sindicato CFDT, Laurent Berger.
Este sindicato, en principio favorable a una reforma, estima que el gobierno "atravesó una línea roja" al fijar los 64 años como "edad de equilibrio" para jubilarse, frente a los 62 actuales.
Pese a todo, Berger pidió que haya "una tregua" en la huelga de los transportes por Navidad. Su alter ego en otro sindicato francés, la CGT, Philippe Martinez, ya advirtió de que esa posibilidad no se contempla.
"Si el gobierno retira su proyecto y hablamos seriamente sobre cómo mejorar el sistema (...) todo irá bien", dijo Martinez, cuyo sindicato es mayoritario entre los ferroviarios.
“Es legítimo hacer huelga, pero se pueden respetar fechas como las vacaciones de fin de año en las que todos quieren estar en familia”, consideró el lunes la ministra de Transición Ecológica, Elisabeth Borne. Sería “irresponsable” “arruinar las vacaciones de los franceses”, añadió.