Ecuador prolonga el control militar de los accesos a las cárceles
El gobierno mantiene el Estado de excepción para movilizar a la Policía y Fuerzas Armadas ‘con la finalidad de mantener el orden en los centros penitenciarios’, donde más de 300 reclusos han muerto en revueltas en lo que va del año
Guayaquil. Las Fuerzas Armadas continuarán apoyando a la Policía en el control de los accesos a las prisiones de Ecuador, que se encuentran en Estado de excepción, anunciaron este domingo las autoridades de Gobierno. “Las Fuerzas Armadas continuarán proporcionando seguridad en el perímetro externo de los centros de privación de libertad”, indicó el Ministerio de Gobierno (Interior) en un comunicado.
La resolución fue adoptada por el denominado Gabinete Sectorial de Seguridad, encabezado por la ministra del Interior, Alexandra Vela, donde se analizó la situación del Sistema de Rehabilitación Social y “las medidas frente a la culminación del Estado de excepción, el próximo 28 de diciembre”.
Además, los militares ecuatorianos, quienes tienen prohibido constitucionalmente operar en el interior de las cárceles, “participarán en las operaciones del control de porte y tenencia de armas de fuego, municiones y explosivos, conforme a la ley”.
El gobierno del presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, mantiene el Estado de excepción para movilizar a la Policía y Fuerzas Armadas “con la finalidad de mantener el orden en los centros penitenciarios”, donde más de 300 reclusos han muerto en revueltas en lo que va del año. Por ello se intensificarán patrullajes en vías de acceso a las cárceles del país y al interior de los centros “se mantendrán las fuerzas de reacción para una actuación inmediata”.
Soldados y policías ecuatorianos toman posiciones fuera del penal Regional 8, en Guayaquil, Ecuador, el 2 de octubre del 2021. (FERNANDO MENDEZ/AFP)
Lasso decretó la excepción por 60 días el pasado 29 de setiembre (la renovó por 30 más el 29 de noviembre) tras una de las peores masacres carcelarias de Latinoamérica en la que murieron 119 presos de la penitenciaría de Guayas 1, en el puerto de Guayaquil (suroeste).
En esa misma prisión, 62 personas fallecieron el 14 de noviembre cuando reclusos de un pabellón ingresaron a otro para matar a los miembros de una banda rival usando armas de fuego, explosivos y machetes. La matanza derivó en el reemplazo del jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas y del director del organismo encargado de las prisiones (SNAI).
El Ejecutivo ha expresado que “las organizaciones criminales que operan al interior de los centros de privación de libertad cuentan con armamento sofisticado y han demostrado elevados niveles de violencia y crueldad”.
Ecuador cuenta con 65 prisiones con capacidad para unos 30.000 presos, pero están habitadas por 39.000 (30% de sobrepoblación), de los que 15.000 carecen de sentencia. El país andino tiene un déficit de 2.500 guías penitenciarios. Actualmente hay apenas 1.646 para todo el país.
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