Caracas. AFP. La cadena de supermercados Día a Día, cuyo control fue asumido ayer por el Gobierno venezolano, rechazó las acusaciones de haber ocultado productos para boicotear la economía y provocar descontento en la población.
“Día a Día no ha incurrido en acaparamiento. Día a Día no ha incurrido en boicot”, señaló la cadena de supermercados en un comunicado difundido este sábado, cuando se iniciaban los procedimientos para que pase al control público.
El viernes, el presidente Nicolás Maduro ordenó que la cadena, con 35 sucursales en zonas populares de distintas ciudades de Venezuela, pase a control de la estatal Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos tras acusarla de ocultar alimentos y productos diversos para mantener al pueblo irritado, sufriendo y alentar así una ola de descontento contra el gobierno.
En regla. “Toda la mercancía que entra al almacén central es despachada a tiendas. Así lo sabe el Gobierno desde hace años, pues todos los despachos de proveedores que recibe Día a Día en su almacén central y de salida van a tiendas son 100% autorizados por el Ejecutivo, de manera que el Gobierno conoce, en tiempo real, el movimiento, las cantidades y los tipos de productos que entran y salen de dicho almacén”, añadió el comunicado.
El director general de Día a Día, Manuel Morales, fue declarado formalmente preso el viernes para responder a acusaciones de boicot y desestabilización de la economía.
La cadena de farmacias Farmatodo también fue objeto de inspecciones gubernamentales esta semana y dos de sus directivos se hallan detenidos por atentar contra la actividad económica de Venezuela.
Esas medidas contra cadenas privadas se producen en momentos en que la escasez de alimentos, medicinas y productos diversos, mal crónico en Venezuela, se recrudece y cada vez son más frecuentes las largas y a veces tumultuosas filas en el exterior de comercios de todo el país.