Bogotá. AFP Un sindicalista agrario y líder de la protesta campesina en Colombia, iniciada hace una semana, fue detenido por presuntos vínculos con la guerrilla de las FARC , que su organización rechaza, informó ayer la Fiscalía.
Húbert Ballesteros, vicepresidente de la Federación Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro), fue arrestado el domingo en Bogotá, acusado de obtener financiación para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el exterior, según un comunicado.
Ballesteros es uno de los voceros de la Mesa de Interlocución Agraria (MIA), que coordina una movilización de miles de campesinos colombianos para exigir ayudas económicas al gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Un juez ordenó la captura del dirigente a pedido de la Fiscalía, que lo sindica de rebelión y financiación del terrorismo.
Niegan nexo con protesta. El vicefiscal general, Jorge Perdomo, negó que la detención estuviera relacionada con la protesta agraria, como consecuencia de la cual se registran bloqueos de carreteras en medio de los cuales han muerto un policía y un motociclista, y decenas de manifestantes y uniformados han resultado heridos.
Otros dos fallecieron por falta de atención médica cuando las ambulancias que los trasladaban quedaron atrapadas por cortes de rutas, según varias denuncias.
“Esta captura no tiene nada que ver con las protestas sociales que se están presentando en el país o con los paros”, aseguró el vicefiscal, al señalar que la acusación es resultado del análisis de computadoras incautadas a jefes guerrilleros.
Pero el vicepresidente de Fensuagro, Eberto Díaz, declaró que el arresto está “claramente relacionado” con la protesta que, según las autoridades, está infiltrada en algunos lugares por las FARC. Además, Díaz denunció que 80 dirigentes de Fensuagro están presos.
El sindicalista mencionó en particular los casos de Liliana Obando y Miguel Ángel Bobadilla, quienes estuvieron vinculados en el pasado a Fensuagro y fueron condenados este año por supuestos vínculos con las FARC.
Mientras, el Gobierno intentaba ayer desactivar las protestas campesinas en su punto neurálgico de Boyacá, pero miles de manifestantes seguían presentes en varias regiones e incluso en campamentos.
Boyacá y el departamento de Meta (centro-este), donde también hay cortes de rutas, son la despensa de Bogotá, donde algunos productos escasean o han subido de precio hasta 200%.
Santos sostiene que los diálogos deben ser regionales y por sectores agrarios, y únicamente cuando cesen los bloqueos.
Según Díaz, en las protestas intervienen unos 200.000 agricultores y continúan en 11 de los 32 departamentos del país.