Jerusalén. Un palestino residente en Jerusalén le da un beso a su única y ahora rentable fuente de ingreso: el camello.
Tras años llenos de dificultades económicas, los árabes residentes en esta ciudad han encontrado en el histórico animal una nueva forma de obtener dinero.
El incipiente proceso de paz en Medio Oriente ha provocado un aumento de miles en el ingreso de turistas a Jerusalén, lo que es aprovechado por los palestinos para ofrecer y cobrar por un paseo en camello.
Lugares como la ciudad vieja de Jerusalén y la Mezquita de la Roca, cuyo domo se observa en el centro de la fotografía, figuran entre los preferidos de los visitantes.