Al menos 67detenidos durante protesta opositora en Nicaragua

Las detenciones se produjeron en el sur de la capital, donde la opositora Unidad Nacional Azul Y Banco (UNAB) se había concentrado para marchar al centro de la capital

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Managua. Al menos 67 personas fueron detenidos este miércoles en Nicaragua durante una protesta contra el gobierno de Daniel Ortega en Managua, que fue bloqueada por policías antimotines, informó la oposición.

Los arrestos se produjeron en el sur de la capital, donde la opositora Unidad Nacional Azul Y Banco (UNAB) se había concentrado para marchar al centro de la capital, pero no pudo salir debido a la presencia de la policía.

Según la organización Articulación de Movimientos Sociales, integrante de la UNAB, las detenciones se efectuaron en distintos puntos de la capital donde se concentraron los manifestantes.

La UNAB también confirmó la detención temporal del periodista Abixael Mogollón, de la plataforma noticiosa “Artículo 66”, quien fue capturado mientras transmitía en vivo en el sur de la capital la concentración opositora.

“Los antimotines le cayeron encima, pese a que él se identificó como periodista y les explicó que sólo estaba haciendo su trabajo”, denunció el director del medio digital, Alvaro Navarro.

Una hora después fue liberado, aunque según Navarro lo golpearon y le quitaron el equipo.

Mogollón es uno de los periodistas que dieron cobertura a la protesta convocada por UNAB en Managua para conmemorar el primer aniversario de las portestas antigubernamentales, cuya represión ha dejado al menos 325 muertos.

Cientos de policías se desplegaron en la capital para impedir que la gente llegara al punto de reunión de la marcha.

La Nación estuvo presente en esta manifestación y reportó desde Managua.

"Hemos visto un despliegue policial desproporcionado, no nos han dejado ejercer nuestro derecho a la manifestación", dijo el dirigente estudiantil Max Jerez.

“No nos vamos a inmovilizar por el miedo porque no podemos. Hace un año fuimos protagonistas en la calle y vamos a salir nuevamente”, dijo a la AFP la universitaria Dolly Mora, de la coalición opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), que organizó la protesta.

La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), que agrupa a empresarios, estudiantes y la sociedad civil, rechazó “el asedio” policial a manifestantes y consideró que “entorpece una salida pacífica y democrática a la crisis”. Además juzgó que impedir la marcha fue una reacción de Ortega a las sanciones de Estados Unidos.

La agrupación, que ha sostenido negociaciones con el gobierno, dijo en un comunicado que “las sanciones son solo una reacción ante la represión y los reiterados incumplimientos (del gobierno). Evitarlas está en las manos de quienes deben liberar a los presos políticos y liberar de su represión a Nicaragua”.

En medio de la manifestación, y mientras corrían por una calle huyendo de una patrulla policial, un grupo de jóvenes gritaban: “Asesino Ortega, vamos a luchar hasta el día que te vayas”.

La represión a las protestas iniciadas el 18 de abril de 2018 hundió a Nicaragua en una grave crisis política que erosionó la economía, con una contracción del 3,8% del PIB y la pérdida de 294.000 empleos, según el Banco Central.

Los gremios empresariales estiman por su parte que la economía se contrajo en un 4% el año pasado, con 400.000 puestos de trabajo perdidos.

La policía había negado la autorización a la marcha alegando que sus organizadores “estuvieron involucrados en graves alteraciones al orden público” en el pasado.

El gobierno mantiene una prohibición de manifestarse desde septiembre, cuando declaró ilegales las protestas y amenazó con acusar a los organizadores de alterar el orden y la seguridad ciudadana.

Ortega, un exguerrillero de 73 años, gobierna desde 2007 y es acusado por la oposición de corrupción y de instaurar una dictadura junto con su esposa.

La alta comisionada de la ONU para los derechos Humanos, Michelle Bachelet, llamó el martes al gobierno a asegurarse de que las fuerzas de seguridad “garanticen los espacios necesarios para que las personas se reúnan pacíficamente”.

Bachelet pidió “a las autoridades que tomen medidas con el fin de evitar el uso excesivo de la fuerza” tras señalar que en la represión el año pasado “más de 300 personas resultaron muertas, 2.000 heridas, 62.000 desplazadas fuera del país y varios cientos de personas han sido privadas de libertad”.

“a las autoridades que tomen medidas con el fin de evitar el uso excesivo de la fuerza” tras señalar que en la represión el año pasado “más de 300 personas resultaron muertas, 2.000 heridas, 62.000 desplazadas fuera del país y varios cientos de personas han sido privadas de libertad”.