París. AFP. La liberación del soldado israelí Gilad Shalit generó un fuerte impacto e infundió en muchas capitales nuevas esperanzas de reactivar el proceso de paz israelo-palestino.
El canje de presos “forma parte de los esfuerzos por la estabilidad y la seguridad” en Oriente Medio, señaló el primer ministro egipcio, Esam Sharaf, cuyo país medió en el canje.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, hizo votos para que su liberación permita “reanudar conversaciones” entre israelíes y palestinos.
Esa misma tonalidad primó en las reacciones de Gran Bretaña e Italia.
“Felicito al primer ministro (israelí, Benjamín) Netanyahu y a todos los implicados por devolver (a Shalit) a casa sano y salvo y espero que este intercambio de prisioneros sea un paso más en dirección a la paz”, dijo el primer ministro británico, David Cameron.
"Gran Bretaña seguirá respaldando a Israel en la lucha contra el terrorismo. Seguimos comprometidos con la paz en Oriente Medio, con Israel y un Estado palestino uno al lado del otro con seguridad”, agregó.
Para el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Franco Frattini, “el acuerdo sobre el intercambio de prisioneros (...) puede ser interpretado como un mensaje de paz y servir para reactivar las negociaciones”.
Turquía, que recibirá a una decena de los palestinos liberados, reivindicó un papel en las negociaciones e instó a una rápida solución del conflicto.
El exministro brasileño de Relaciones Exteriores y actual titular de Defensa de su país, Celso Amorim, dijo por su lado que la liberación de Shalit “es un buen augurio para el futuro”.