AP. Bagdad. La alianza chiita que domina la política iraquí, fijó plazo hasta mediados de este mes para formar un gobierno, bajo presión del líder espiritual, el gran ayatola Alí al-Sistani, quien demandó mayores avances un mes después de las elecciones.
Los miembros de la Alianza Iraquí Unida, la gran triunfadora en los comicios del 30 de enero, acordaron formar un gobierno y convocar a los 275 miembros de la Asamblea Nacional para antes del 16 de marzo.
Abas Hasan Mousa al-Bayati, titular de uno de los bloques de la alianza, dijo ayer que si no se llega a un acuerdo la asamblea se reunirá el 16 de marzo para realizar más negociaciones.
Ese día es el aniversario del ataque químico que, en 1988, ordenó Sadam Husein a la ciudad curda de Halabja, donde murieron cerca de 5.000 personas.
Mientras, los insurgentes atacaron ayer, con morteros, la denominada Zona Verde de Bagdad, donde están las principales oficinas del gobierno iraquí.