PESQUISA AL HOSPITAL DE STAFFORD POR MALA ATENCIÓN MÉDICA TC01 LONDRES (REINO UNIDO) 06/02/2013.- La fundadora de la campaña de pacientes "Cura el NHS", Julie Bailey (c), realiza una declaración pública ante los medios, junto a otros miembros del grupo, tras asistir a la pesquisa sobre el fondo de la fundación NHS de Mid Staffordshire, en el Centro de Convenciones Queen Elizabeth II de Londres, en Reino Unido, hoy miércoles 6 de febrero de 2013. El hospital es el objeto de la investigación llevada a cabo por el letrado Robert Francis sobre la calidad del servicio del hospital entre 2005 y 2009, ya que se estima que entre 400 y 1.200 pacientes fallecieron como resultado de la mala atención médica ofertada por el centro durante 50 meses, entre enero de 2005 y marzo de 2009. EFE/Tal Cohen (TAL COHEN)
Londres. EFE. El primer ministro británico, David Cameron, pidió anteayer disculpas ante el Parlamento por las “verdaderamente espantosas” negligencias que se produjeron entre 2005 y 2009 en un hospital público de Staffordshire (centro de Inglaterra).
Cameron compareció ante la Cámara de los Comunes poco después de que se publicase un nuevo informe sobre un escándalo que estalló en marzo del 2009, cuando se descubrió que decenas de pacientes murieron por la mala asistencia que recibieron en ese centro.
El documento, elaborado por una comisión independiente presidida por el abogado especialista en negligencias médicas Robert Francis, aporta 290 recomendaciones para llevar a cabo “cambios fundamentales” en la gestión de los hospitales del Sistema Nacional de Salud del Reino Unido (NHS).
Cuerpo supervisor. El primer ministro anunció, por su parte, la creación de un cuerpo de inspectores que velará por que los centros públicos sean “lugares limpios, seguros y en los que se cuide a los pacientes, y no meros espacios de gestión burocrática”.
El centro de Staffordshire lo dirige una de las llamadas Foundation Trust, organizaciones sin ánimo de lucro y dependientes del sistema público que se encargan en el Reino Unido de la gestión de algunos hospitales, servicios de salud mental y ambulancias.
En el 2009 se conoció la primera de cinco investigaciones sobre la gestión del hospital que se han llevado a cabo después de que las autoridades sanitarias advirtieron de que en ese centro habían muerto entre 400 y 1.200 personas más de lo que se debería esperar según las estadísticas.
El primer estudio, elaborado por una comisión dependiente, determinó que en la gestión del centro asistencial había primado “la consecución de objetivos económicos por encima de la calidad del servicio”.
Otras pesquisas revelaron que las enfermeras no estaban lo suficientemente cualificadas y que médicos sin experiencia estaban a cargo de pacientes críticos, así como situaciones en las que el personal de recepción era el que decidía si un enfermo ingresaba o no en cuidados intensivos.
Tras estallar el escándalo, el jefe ejecutivo del hospital, Martin Yeates, y el entonces presidente de la Fundación , Toni Brisby, presentaron su dimisión.