Según Gobierno y oposición, esta corta campaña electoral será intensa y cargada de emoción por la muerte, aún reciente, de Chávez , fallecido el 5 de marzo, víctima de un cáncer. Ambos prometieron recorrer los 23 estados de Venezuela en los próximos 10 días.
“Cumpliremos el legado del presidente Chávez y su testamento”, declaró Maduro, acompañado por centenares de seguidores, miembros del Gobierno y parte de la familia de Chávez, desde la casa natal del difunto mandatario, hoy sede local del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV, en el poder) en Barinas. La opinión mayoritaria en Venezuela es que Maduro, a quien Chávez eligió como su heredero político, ganará cómodamente estos comicios, ante una oposición debilitada tras los reveses en las presidenciales de octubre y en las regionales de diciembre.
Los sondeos divulgados hasta ahora, entre ellos uno atribuido a la reputada encuestadora Datanálisis, dan al delfín de Chávez más de 10 puntos de ventaja, pero la oposición opina que es difícil en este momento tener una “fotografía nítida” de las intenciones de voto.
Tras la muerte de Chávez, se convocaron elecciones presidenciales para elegir a su sucesor, quien completará el mandato y gobernará hasta enero del 2019.