El texto, oficialmente denominado Tratado sobre la Estabilidad, la Coordinación y la Gobernanza en la Unión Económica y Monetaria , debe ser aprobado hoy por 26 países de la Unión Europea -todos sus miembros salvo Gran Bretaña- durante la cumbre de sus dirigentes en Bruselas.
Se trata principalmente de una exigencia de la canciller alemana Angela Merkel, quien ha puesto como condición sine qua non que el pacto sea aprobado a cambio de la solidaridad alemana con los países en dificultades.
Pese a muchas reticencias, la casi totalidad de los países europeos prevé estampar su firma. Muchos de ellos lo hacen con la esperanza de que al menos el pacto sirva para convencer al Banco Central Europeo (BCE) de intervenir más.