Berlín. EFE. Más de 200.000 manifestantes antinucleares, repartidos por las principales ciudades de Alemania, exigieron ayer en las calles el adiós definitivo y total a la energía nuclear.
Unos 60.000 manifestantes en Berlín, según cifras policiales, más otros 50.000 en Hamburgo, 25.000 en Múnich y otro tanto en Colonia, secundaron la convocatoria lanzada por plataformas antinucleares, partidos de la oposición, sindicatos y organizaciones religiosas.
La bandera del “¿Atomkraft? Nein, Danke” (¿Energía atómica? No, gracias) , señal de identidad del ecopacifismo alemán, recuperó así el protagonismo de las grandes movilizaciones de los años 80 y 90, revitalizadas ahora bajo el impacto de la catástrofe de la planta japonesa de Fukushima.
La marcha berlinesa iba encabezada por los líderes de los Verdes en el Bundestag (Parlamento federal), Renate Kunast y Jurgen Trittin, así como el jefe de la oposición parlamentaria socialdemócrata, Frank-Walter Steinmeier.
Para la oposición roji-verde, la decisión de la canciller Ángela Merkel de ordenar, tras el accidente en Japón, la desconexión de siete de los 17 reactores alemanes, es una reacción de emergencia ante las elecciones que se celebran hoy en los estados de Baden-Wurttemberg y Renania-Palatinado (sur y oeste del país, respectivamente).
Los líderes de esas formaciones, secundados por miles de manifestantes, exigieron una acción más contundente y sin marcha atrás, sustentados en la alarma radiactiva desatada en Japón.