Comandante de escuadrilla de reserva de la institución, Williamson acometió la hazaña el 12 de diciembre de 1964.
Williamson escogió esa fecha porque el 12 de diciembre de 1918 el también chileno Dagoberto Godoy cruzó por primera vez la cordillera en un avión con motor.
Para realizar su hazaña, Williamson voló a bordo de un planeador modelo Blanik L13 y empleó un tiempo de cinco horas y 52 minutos en cruzar Los Andes por su parte más alta.
El planeador partió desde el aeródromo Lo Castillo, en el sector santiaguino de Vitacura, y aterrizó en el aeropuerto de Plumerillo, en la ciudad argentina de Mendoza.
A su regreso, Williamson fue vitoreado por una multitud en las calles de Santiago, camino al Palacio de la Moneda, donde fue recibido por el entonces presidente de Chile, Eduardo Frei Montalva.
En 1965 fue condecorado por la Federación Aérea de Chile con una medalla de oro y el Círculo de Periodistas Deportivos le confirió la distinción Cóndor a la figura más destacada del deporte nacional.
Además en 1968 fue galardonado por la Federación Aeronáutica Internacional con la medalla Otto Lilienthal, por haber realizado un aporte significativo a la aviación sin motor. Se le entregó un año después en Helsinki, Finlandia.