“Las últimas cifras muestran que 6,8 millones de personas precisan ayuda, 4,25 millones fueron desplazados dentro del país y 1,3 millones adicionales encontraron refugio en los países vecinos”, dijo Amos.
Siria cuenta con 20,8 millones de habitantes.
Amos afirmó que debido a la inseguridad, las restricciones y el financiamiento aún insuficiente, las agencias de la ONU podrían verse obligadas a suspender “ciertas operaciones humanitarias esenciales”.
Además, mencionó que desde enero los obstáculos burocráticos aumentaron por parte de las autoridades sirias.
La lista de organizaciones no gubernamentales autorizadas a operar en Siria pasó de 110 a 29, hay 21 visas en espera y aún no fue aceptado un pedido de importación de 22 vehículos blindados.
Siria es devastado desde hace dos años por un sangriento conflicto que opone al régimen del presidente Bashar Al Asad a los rebeldes determinados a sacarlo del poder. El enfrentamiento ha dejado hasta ahora unos 70.000 muertos, según cálculos de la ONU.