Un lote en Peñas Blancas fue abierto para prestar el servicio de estacionamiento a furgones con cobro de ¢1.000 diarios, luego de gestiones realizadas por el Gobierno.
La negociación busca descongestionar un poco las largas filas de camiones, de hasta siete kilómetros, que se forman en ese puesto fronterizo con Nicaragua.
Hernán Araya, presidente de la Cámara Costarricense de Transportistas Unitarios, dijo que el sector apoya la medida pues es parte de las acciones urgentes para reducir el caos en la zona fronteriza.
En tanto, el viceministro de Comercio Exterior (Comex), Fernando Ocampo, reconoció que el Gobierno negoció con el dueño de la propiedad. Dijo que la meta era lograr un cobro razonable por estacionar los camiones en el predio.
Ocampo sostuvo que el precio de ¢1.000 diarios es muy razonable pues es para todo el día.
La negociación ha permitido atender un problema de gran urgencia que se presenta especialmente ahora cuando se incrementa el flujo comercial, dijo Ocampo.
La Dirección General de Aduanas y los empresarios coincidieron en que el aumento de la salida de furgones desde Costa Rica a Centroamérica es de alrededor del 30% en el mes de diciembre.
Eso incrementa el problema causado por los trámites y el estacionamiento de los camiones en la calle que lleva al puesto fronterizo.
En las últimas semanas se presentaron filas de hasta siete kilómetros en ese lugar.
El problema se agrava por la remodelación de un edificio de Migración y la modernización del arco de fumigación en ese punto.
Esa obra es urgente porque la actual de dos carriles queda solo en uno con la fila de furgones.
Sin embargo, la ampliación no se iniciará sino hasta enero, porque meter maquinaria en este momento crearía mucho más trastornos, comentó el viceministro Ocampo.
Agregó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería se vio obligado a hacer los cambios al arco de fumigación en esta época complicada. Atrasos en la licitación y adjudicación de la obra afectaron el inicio de los trabajos.
Además, la obra estaba financiada con el presupuesto del 2011 y, si no se ejecutaba este año, se perdían los recursos. Esa condición obligó a hacer los trabajos, pese a la época, señaló Ocampo.