EscucharTokio (AP). Toyota Motor Corp. informó el lunes que sus ventas de vehículos sumaron el año pasado un récord de 9,75 millones, un número superior al calculado el mes pasado por la propia fabricante japonesa, que era de alrededor de 9,7 millones de vehículos.
Antes del anuncio oficial se sabía que Toyota había destronado a General Motors Co., pues el fabricante con sede en Detroit vendió 9,29 millones de vehículos en 2012.
GM fue el fabricante de automóviles de más ventas durante más de siete décadas, antes de perder el título frente a Toyota en 2008.
General Motors volvió a hacerse de la corona de ventas en 2011, cuando la producción de Toyota se vio afectada por un terremoto y un sunami en el noreste de Japón.
Los resultados más recientes mostraron una recuperación fuerte de parte de Toyota.
Las ventas mundiales de vehículos del fabricante del sedán Camry, el híbrido Prius y el lujoso Lexus aumentaron casi un 23% respecto al año anterior. Las ventas al exterior subieron 19%, mientras que las ventas en Japón, donde la economía pasó problemas, repuntaron espectacularmente: un 35%.
La alemana Volkswagen AG, el tercer fabricante de automóviles del mundo, vendió un récord de 9,1 millones de vehículos en todo el planeta en 2012.
Los tres fabricantes han minimizado la importancia de las cifras de ventas y han dicho que su prioridad es hacer autos atractivos.
“En lugar de ir tras los números, buscamos tener buenos productos, uno por uno, para mantener satisfechos a los clientes. Las cifras son sólo el resultado de nuestra política y nuestra política continuará sin cambios ” , dijo el portavoz de Toyota Shino Yamada.
Como sea, la recuperación de Toyota es impresionante. Al igual que otros fabricantes automovilísticos japoneses, la producción de Toyota fue perjudicada por los desastres naturales de marzo de 2011 que interrumpieron el suministro de componentes cruciales.
Las inundaciones en Tailandia, donde Toyota tiene fábricas, también mermaron la producción de vehículos.
Antes de estos hechos, Toyota enfrentó una crisis de defectos sucesivos —en alfombrillas, pedales del acelerador y frenos— que dañaron su reputación de calidad. Debido a esta situación, Toyota solicitó a sus clientes que le devolvieran una y otra vez millones de vehículos para hacerles las correcciones necesarias.
Los directivos de Toyota anunciaron que vigilarían la calidad y retrasaron el desarrollo de productos para minimizar las posibilidades de que tengan que hacer nuevas reparaciones.
Desde mediados de 2012, Toyota fue afectada por otro tipo de problema: un boicot de China contra productos japoneses, incluidos los vehículos Toyota, debido a una disputa territorial.
Sin embargo, las pérdidas se contrarrestaron con el aumento de las ventas en otras partes del mundo, como Estados Unidos y naciones asiáticas, como Indonesia e India.
Toyota pretende que sus ventas mundiales alcancen 9,91 millones de vehículos en 2013 para posicionarse de nuevo en la búsqueda de su objetivo de los 10 millones.
La fabricante automovilística ha hecho esfuerzos especiales para minimizar que pretende ese objetivo tras su crisis de defectos, devoluciones y reparaciones.
