Un requisito nutricional existente desde el 2002, pero que hasta ahora se comenzó a exigir, tiene atascados, en Limón, 21 contenedores, con 11.400 quintales (46 kilos cada uno), de arroz.
El cargamento del grano, traído de Brasil, no se puede internar al país ahora porque desde el viernes pasado se aplicó en su totalidad un decreto emitido en el 2002.
Esa norma establece que el arroz pilado (sin cáscara) debe venir fortificado (con adición de vitaminas) desde el país de origen.
La firma importadora, La Maquila Lama, denunció que el decreto se activó extrañamente como requisito aduanero horas después de una reunión entre el Gobierno y arroceros nacionales. La cita fue el jueves pasado.
El Gobierno propició un acuerdo para que la industria reciba toda la cosecha. La viceministra de Agricultura y Ganadería (MAG), Tania López, reconoció que la industria pidió activar el decreto, pero que eso se negoció desde hace varios meses.
La Dirección Jurídica del Ministerio de Salud realizó una interpretación del decreto del 2002 y determinó que el arroz pilado importado se debe fortificar en la nación donde se compró, dijo López.
“Si nos deben acusar, más bien es por no poner en vigencia la norma que rige desde el 2002”, aseveró la viceministra López.
El grupo importador aseguró que desde el 2008 trae al país arroz pilado y que siempre se le permitió fortificarlo en Costa Rica.
Agregó que en Brasil, Argentina, Bolivia y Uruguay, donde la firma compra el grano, se analiza la situación porque eventualmente podría significar una barrera comercial y, por tanto, un incumplimiento de las reglas en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El gerente de La Maquila Lama, Juan Carlos Sandoval, y el abogado especialista en comercio internacional, Douglas Alvarado, dijeron que incluso puede ser base para una denuncia ante ese organismo.
Pero el viceministro de Comercio Exterior (Comex), Fernando Ocampo, declaró: “La medida del fortificado atiende un objetivo legítimo como lo es la salud de las personas, tal como está contemplado en el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio de la OMC (artículo 2, inciso 2.2), y es aplicado tanto a arroz importado como nacional, respetando el principio de trato nacional del artículo III del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio)”.
Además, continuó Ocampo, la aplicación de la medida ya fue comunicada por el país a la OMC.