Nueva York. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este martes 23 de abril, con represalias a Europa por los aranceles que han minado la rentabilidad de la icónica compañía estadounidense de motocicletas Harley Davidson.
Trump se hizo eco de un comentario del presentador de la cadena Fox Business Ashley Webster, quien dijo que los aranceles impuestos por la Unión Europea (UE) son claves en la caída de ventas de la marca de motocicletas.
"Muy injusto para Estados Unidos", tuiteó Trump. "Responderemos".
La Unión Europea impuso aranceles a productos importados desde Estados Unidos, como las motos Harley-Davidson, como respuesta a la decisión de Trump de subir los impuestos al aluminio y acero europeos.
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Hace unos meses, el presidente criticó a la compañía de motocicletas después de que anunciara, durante el verano boreal pasado, su plan de trasladar al extranjero algunas plantas situadas en territorio estadounidense, para evitar los aranceles de la UE sobre algunos productos clave de Estados Unidos después de las tarifas decretadas por Trump al acero y al aluminio.
Harley Davidson informó de que los aranceles le costaron $21 millones en el primer trimestre del año, que contribuyeron a una caída del 26,8% de sus beneficios en ese periodo, hasta los $127,9 millones.
La compañía anunció en junio su intención de trasladar al extranjero parte de su producción como "la única opción sostenible" después de la imposición de aranceles del 31% por parte de la Unión Europea.
La última amenaza del mandatario llega en un momento en que Washington y Bruselas están cerca de arrancar negociaciones comerciales formales, una vez que Trump ha dado un paso al frente para poner fin a una disputa de meses con China.
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Este conflicto entre Estados Unidos y la Unión Europea se une al que ya tienen por las subvenciones a Boeing y Airbus.
Por más de 14 años, Estados Unidos y Europa se han acusado mutuamente de subsidiar de forma injusta a sus constructores de aviones Boeing y Airbus, respectivamente. Esta disputa con varios casos es la más larga y complicada con la que lidia la Organización Mundial del Comercio (OMC).