Rocío Aguilar: ‘Los ingresos podrían sufrir un menoscabo’

La desaceleración económica y el fin del efecto en los ingresos por la amnistía podría afectar la recaudación tributaria en el segundo semestre del año, salvo que los nuevos impuestos den un rendimiento mayor

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La ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, explicó que en el primer semestre los ingresos del Gobierno se mantuvieron respecto a la producción y bajó el gasto sin intereses.

Para el segundo semestre mantendrán la disciplina en las erogaciones, sin afectar la inversión, pero la desaceleración de la economía, y el hecho de que ya no habrá recursos por amnistía, amenaza la recaudación de impuestos, salvo que los nuevos tributos den un rendimiento mayor al esperado.

A continuación, un extracto de una entrevista telefónica con La Nación, este 11 de julio.

– En el resultado fiscal del semestre, el déficit primario (respecto a la producción) baja.

– Aquí lo que uno puede observar es el esfuerzo que se ha hecho. Con un presupuesto del 2019 sin crecimiento, excepto en el servicio de la deuda y pensiones, hemos logrado reducir la tasa de crecimiento de las transferencias y de las remuneraciones.

"Tenemos a favor, o por lo menos neutro, el tema de los ingresos que básicamente, como porcentaje del PIB, son exactamente igual que hace un año, pero en términos de crecimiento tienen una tasa de 7,37%, solo que hay que tener cuidado, que en esos ingresos tributarios está la amnistía y si uno hace el análisis, en realidad los ingresos tributarios apenas se mantienen, lo que han crecido de manera interanual es un 0,93% sin la amnistía.

"En los siguientes meses va perdiendo importancia relativa la amnistía, entonces los ingresos podrían sufrir un menoscabo. Hay que ver cómo se comporta el IVA, que entró en vigencia en julio y parte de los impuestos que no teníamos. Pronto vendrá la revisión del programa macroeconómico, y muy problablemente nos llevaremos la sorpresa de que la tasa de crecimiento puede ser menor a la que se había considerado para este año 2019”.

– Si es así, ¿aumentaría la estimación de déficit para este año?

Claro, (…) antes teníamos la amnistía y una buena reducción del gasto; en el segundo semestre, no tenemos amnistía y con un PIB (producto interno bruto) menor, podríamos empezar a ver que el ajuste podría no ser como lo habíamos estimado, salvo que los nuevos impuestos efectivamente den un rendimiento mayor y salvo que, efectivamente, muy pronto se pueda empezar a revertir parte de esa desaceleración.

“Hay tres cosas que son muy importantes: uno, los temas de crecimiento de la economía; dos, mantener la disciplina en el gasto y tres, buscar los mejores esquemas de financiamiento, que nos bajen las tasas de interés, porque necesitamos todas en conjunto para que se pueda empezar a reducir el tamaño de la deuda, porque hoy día no se está reduciendo el tamaño de la deuda y de todas maneras no la vemos reduciéndose antes del 2023”.

– Con lo que ustedes han captado en el primer semestre y la posibilidad de tener los eurobonos en el segundo semestre, ¿ya tendrían el financiamiento del 2019?

– Creo que el 2019 prácticamente lo tenemos financiado, hay que esperar que aprueben los eurobonos; el 16 de julio es el segundo debate y el préstamo de apoyo presupuestario de la CAF (Corporación Andina de Fomento).

“El reto más grande que estamos enfrentando, y que deberíamos mantener esa disciplina, es el presupuesto del año 2020, en ese presupuesto es la primera vez que se va a usar la regla fiscal, al menos nos garantiza que seguimos obligados a la disciplina corriente”.

– ¿Esa reducción en salarios y transferencias es fruto de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas?

– No, es fruto del presupuesto ajustado que hicimos en el año 2019. Para más adelante, todos los pluses se nominalizaron, esto lo que permite es que se desaceleren las remuneraciones, no es que se bajen, esa desaceleración se va a ir viendo año con año y las transferencias se van a poder ir reduciendo algunas de ellas porque con la regla fiscal aquellas legales, que eran obligatorias, no necesariamente tenemos que ejecutarlas en 100%, lo que sí estamos obligados es a mantener, por lo menos, el monto del presupuesto del 2018.